No solo Alfred Sisley supo plasmar en sus cuadros las hermosas alamedas - éstas fueron tema recurrente del Impresionismo pictórico -, también lo hicieron, como podéis ver en los enlaces, Monet, Van Gogh , Cézanne o Klimt.
Los álamos, la belleza de su estampa y el rumor de sus frondas han sido inspiradores también en la música; vamos a verlo hoy con una preciosa canción popular que hizo famosa el compositor renacentista Juan Vásquez en el siglo XVI y de la que otros músicos posteriores como Manuel de Falla y Joaquín Rodrigo hicieron sus propias versiones.
A Juan Vásquez lo conocemos sobre todo por su obra profana, compilada casi toda en los libros "Villancicos y canciones a tres y a cuatro"(1551) y "Recopilación de sonetos y villancicos a cuatro y a cinco voces" (1560). Gran parte de sus villancicos (atención, alumnos de tercero) están construidos sobre melodías populares; también es importante saber que algunos vihuelistas de la época transcribieron algunas de sus obras, para vihuela y canto solista. Pero vamos a las audiciones.
Aquí tenéis el texto:
Aquí tenéis el texto:
De los álamos vengo, madre,
de ver cómo los menea el aire.
De los álamos de Sevilla,
de ver a mi linda amiga.
De los álamos vengo, madre,
de ver cómo los menea el aire.
de ver cómo los menea el aire.
De los álamos de Sevilla,
de ver a mi linda amiga.
De los álamos vengo, madre,
de ver cómo los menea el aire.
Y aquí la PARTITURA.
Escuchemos en primer lugar la obra polifónica de Vásquez a cuatro voces a capella:
A continuación la versión para voz y vihuela de Miguel de Fuenllana (1500 - 1579) con Carlos Mena y Juan Carlos Rivera respectivamente, en este precioso vídeo sobre imágenes de Aranjuez (Madrid).
Ya en el siglo XX Manuel de Falla utiliza el tema melódico en el primer movimiento de su Concierto para clave y cinco instrumentos (1926). Seguro que lo reconoceréis con facilidad.
Joaquín Rodrigo lo incluyó también en sus Cuatro madrigales amatorios (1948). Escuchadlo.
Kathleen Battle (Soprano) y Lawrence Skrobacs (Piano)
Y si de Sevilla son los álamos de la canción, de Sevilla fue el poeta que mejor los retrató, por eso concluímos nuestro bucólico paseo con los más bellos álamos de la Literatura (aunque esta vez sean de Soria).
¡Alamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña;
alamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña;
alamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!
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