J.S. Bach nos cuenta cómo la joven Lieschen desafía la autoridad paterna para defender su afición al café. Schlendrian, su padre, muy disgustado, amenaza con privarla de todo, incluso de marido, si no renuncia a su "cafemanía".
Esta tarde, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, se interpreta La cantata del café. Es el momento de rescatar aquella entrada que publicábamos en los comienzos y que os enlazo a continuación:
1.f. Señal que una cosa hace en un cuerpo, ensuciándolo o echándolo a perder. 5.f. Deshonra, desdoro.
Hay una canción popular que dice con sabiduría:
Al paño fino, en la tienda, una mancha le cayó; por menos precio se vende, porque perdió su valor. ¡Ay!
Manuel de Falla la vistió de gala en 1914 con extraordinaria maestría - como no podía ser de otra forma - transformándola en una delicia adorable que irremediablemente viene a mi cabeza cada vez que en estos últimos tiempos escucho o leo ciertas noticias y comentarios.
La comparto con todos los que soléis asomaros, por si no la conocéis, con el deseo de que os guste tanto como a mi.
Es la primera de las Siete canciones populares españolasdel compositor gaditano, y aunque inicialmente escrita para voz y piano, se han hecho de ella todo tipo de versiones.
Aquí en versión guitarrística con la maravillosa Teresa Berganza (mi favorita)
Y en este otro vídeo con la magnífica orquestación que hiciera Luciano Berio
Como podéis comprobar, hay paños para todos los gustos. Y manchas también; manchas que devalúan y desprestigian paños, productos, marcas, credibilidades, respetabilidades y honores. De esto también sabemos algo los profesores.
Aunque comencemos visitando la tumba del rey Ricardo I no vamos a hablar de troveros ni de trovadores sino de descansos, eternos descansos, porque hoy es el día de los fieles difuntos y lo que toca es recogimiento, reflexión... y un poco de repaso, que siempre viene bien.
El Requiem (del latín, requiescere, descansar) es un ruego por el alma de los difuntos que se reza y se canta desde antiguo. Durante muchos siglos, los textos del réquiem fueron cantados en canto gregoriano; se interpretaba en las misas de difuntos, tanto al inicio de la misma (Introito) como después de la primera Lectura (Gradual).
Escuchemos atentamente este Gradual en el que encontraremos todas las características del canto gregoriano y cuyo texto reza:
Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis.
In memoria aeterna erit iustus: ab auditione mala non timebit.
Habréis observado cómo el canto, de tipo responsorial, es iniciado por el solista que canta Requiem y cómo se le une el coro (un asterisco señala su entrada). Después el solista canta el versículo uniéndosele de nuevo el coro en las últimas palabras. Habréis notado también que en determinadas sílabas la melodía se adorna con numerosos sonidos (melismas).
Los Graduales tienen melodías melismáticas o floridas y se interpretan después de la Epístola. Sus temas son variados y suelen ser responsoriales.
Recordemos:
Las partes variables de la Misa son aquellas que cambian dependiendo de la festividad u ocasión determinada y son el Introito, el Gradual, el Aleluya, el Tracto, el Ofertorio y la Comunión. Estas partes reciben el nombre dePropio de la Misa.
Las partes invariables, aquellas que se mantienen iguales en todas las misas de año, conforman el llamado Ordinario de la Misa y son el Kyrie, el Gloria, el Credo, el Sanctus el Benedictus y el Agnus Dei.
Nota:
la palabra Gradual también da nombre al libro que recoge todo el corpus del canto gregoriano utilizado en la Misa y que recibe el nombre de Gradual Romano.
Y ahora, descansemos del trabajo, que aún nos queda un día de fiesta.