martes, 23 de octubre de 2018

EL NOMBRE DE LAS NOTAS

Inmersos como estamos en la Edad Media  recuperamos hoy esta antigua entrada sobre el origen de las notas musicales.

"Si las notas conocéis, pronto bien ya cantaréis" decía Fräulein María a los niños Von Trapp en Sonrisas y lágrimas (The sound of music, 1965), aquella película que muchos recordaréis.

La mayoría de nosotros conocemos el nombre de las notas musicales, sin embargo muy pocos sabemos el porqué de ese nombre, de dónde salió o quién se lo puso.
¿Porqué se llaman do, re mi fa... y no, por ejemplo, le, ti, fu, po...? ¿Porqué parecen sílabas esos nombres? ¿Tienen algún significado real o, como cantaba Julie Andrews, solo imaginario?

Aunque el tema de la notación, su historia y su evolución, es un tema arduo, largo y complejo, vamos a intentar hoy dar respuesta a esas preguntas de una manera sencilla.

Al principio - en la Alta Edad Media - las notas no tenían forma definida y mucho menos nombre propio; en el siglo X los cantos eran memorizados por los cantores (recordad que estamos hablando del canto gregoriano); para ello se servían de algunas marcas escritas (pneumas) sobre el texto de la canción que básicamente indicaban, de forma orientativa, si la melodía subía o bajaba.


En el siglo XI el monje benedictino Guido d'Arezzo (abajo) se dió cuenta de que en un conocido himno - el himno a San Juan - cada una de las seis frases comenzaba con una de las seis notas más utilizadas, en orden regular y ascendente (es decir, como en una escala): la primera comenzaba sobre el sonido que hoy llamamos do, la segunda con el que llamamos re y así hasta la sexta frase. Para memorizar esos sonidos Guido propuso adjudicarles el nombre de la sílaba inicial correspondiente.
Así, las sílabas iniciales de estas seis frases se convirtieron en los nombres de las notas: ut, re, mi, fa, sol, la.
En el siglo XVI se fijó la altura de la nota Si incorporándola a la escala (¿de dónde creéis que sacaron su nombre?) y el el siglo XVII se sustituyó el nombre Ut por el de Do para facilitar el solfeo.

El texto del himno famoso - con cuya imagen abrimos esta entrada - dice así:

Ut queant laxis
resonare fibris mira gestorum
fa
muli tuorum,
sol
ve polluti
labii reatum,
S
ancte Ioannes


(Puede traducirse como: Para que tus siervos puedan cantar libremente las maravillas de tus actos, elimina toda mancha de culpa de sus sucios labios, San Juan).

Nuestro genial monje también ideó el tetragrama (conjunto de cuatro líneas) en las que se comenzaron a escribir las notas cuadradas. Observadlo también el la imagen superior.


Todo esto se entenderá mejor prestando atención al vídeo; a ver si sois capaces de apreciar cómo cada frase empieza en una nota diferente y coincidente con las de la escala.



En este interesante documental (Historia de la notación musical) podremos ampliar la información


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TROMPE L'OEIL, TROMPE L'OREILLE

martes, 16 de octubre de 2018

SCHIARAZULA MARAZULA

Pieter Bruegel el Viejo - “El baile nupcial” (1566)
Esta pintura de  Pieter Bruegel es ideal para ilustrar nuestra entrada porque transmite a la perfección el espíritu de una fiesta popular y nos muestra la danza al son de los instrumentos (una gaita en este caso), tal como debía ser también en la Edad Media. 
Hoy hablamos de música profana.


Tanto en  la Edad Media como en el Renacimiento el canto y los instrumentos formaban parte de la vida cotidiana: se cantaba en la casa, en el mercado, en la calle o en las tabernas y con frecuencia las canciones iban acompañadas de baile. Casi todo lo que se cantaba también se tocaba -  o podía ser tocado -  por los instrumentos, así, una misma pieza musical podía ser interpretada por un laúd, una flauta, una viola o una gaita.
Entre los siglos  XIII y XIV se desarrollaron numerosas formas instrumentales "bailables" - unas más populares y otras más refinadas - que con frecuencia estaban relacionadas con actividades y temas concretos (las rondas, la muerte, las labores del campo, las bodas o las fiestas  cortesanas).

La danza que nos ocupa - Schiarazula Marazula tiene su origen en la Italia medieval y nos ha llegado a través de una recopilación que hizo el compositor Giorgio Mainerio en el siglo XVI. Según las fuentes consultadas parece ser una suerte  de "danza de la lluvia". Todo muy pagano como veis. No obstante, para saber más sobre ella lo mejor es que visitéis los enlaces que hay después de los vídeos al final de la entrada.

Ahora vamos a escucharla en diversas versiones:





Aquí, por la orquesta de plectro (cuerda pulsada) Armonie in pizzico

También ha sido utilizada por Luar Na Lubre en su canción "A Carolina"

En cuanto tenga vuestras grabaciones las incluiremos también.

Para saber más:
Schiarazula marazula (Educacionmusical.es)
Schiarazula Marazula: invocando a la lluvia