Ruiseñor (Imagen y más)
"Entonces el ruiseñor cantó para la encina, y su voz era como el agua que ríe en una fuente argentina".
El ruiseñor y la rosa (Óscar Wilde)
Es proverbial la belleza de su canto y quizás por ello la música ha recurrido a él con cierta frecuencia, especialmente en el Romanticismo. Así, compositores como Leo Delibes - al que nos hemos referido en mas de una ocasión - o los españoles Enrique Granados y Amadeo Vives, nos dejaron páginas verdaderamente hermosas protagonizadas por este pequeño y delicado personaje.
Su timbre aflautado y la altura de su canto encuentran su correspondencia musical en las voces y los instrumentos más agudos: soprano y flauta. Vamos a escuchar hoy algunos ejemplos en los que el remedo y el diálogo entre voz e instrumento lo emulan de manera asombrosa. Como no he podido encontrar la obra de Delibes (El ruiseñor), comenzaremos escuchando en primer lugar La maja y el ruiseñor de Granados - que forma parte de Goyescas - . En segundo lugar, La canción del ruiseñor de la zarzuela Doña Francisquita, obra de Amadeo Vives.
Ambos constituyen dos extraordinarios ejemplos de virtuosismo vocal.
Su timbre aflautado y la altura de su canto encuentran su correspondencia musical en las voces y los instrumentos más agudos: soprano y flauta. Vamos a escuchar hoy algunos ejemplos en los que el remedo y el diálogo entre voz e instrumento lo emulan de manera asombrosa. Como no he podido encontrar la obra de Delibes (El ruiseñor), comenzaremos escuchando en primer lugar La maja y el ruiseñor de Granados - que forma parte de Goyescas - . En segundo lugar, La canción del ruiseñor de la zarzuela Doña Francisquita, obra de Amadeo Vives.
Ambos constituyen dos extraordinarios ejemplos de virtuosismo vocal.
Dejando a un lado los escenarios, ruiseñores y "majas" también los ha habido en la gran pantalla - cómo olvidar aquel otro "pequeño ruiseñor" del cine español (años cincuenta ) que hacía la competencia a nuestro pajarito -.
Sin embargo los ruiseñores más simpáticos han sido los que hemos podido ver en las películas de animación, en las que se reproduce exactamente todo lo que acabamos de explicar; vedlo vosotros mismos. Os dejo con La Cenicienta, Blancanieves y, en último lugar , Fiona (Shrek) y su particular visión de... Matar a un ruiseñor.
Enlaces de interés:
Sobre la música y el canto de los pájaros
El Ruiseñor de Leo Delibes
Oda al ruiseñor de John Keats
LolaMU:
ResponderEliminarCuando oigo a todos estos "ruiseñores" me imagino un montón de copas rompiéndose como el pájaro de Fiona. De todas formas, de todos me quedo con el Ruiseñor de doña Francisquita y ese no parecer hacer nada. Esa naturalidad que tanto apreciamos y tanto escasea en otras artes. Esa difícil facilidad.
Besos
Me estás dando una idea con eso de las copas, Enrique. Estoy de acuerdo con tu apreciación, acertadísima, del ruiseñor de Doña Francisquita; la interpretación de Mariola Cantarero es impecable y la canción ¡es tan alegre!
ResponderEliminarUn beso.
La música de la Naturaleza representada por el canto de los pájaros es su más hermosa forma, y el ruiseñor es su intérprete supremo. A los pájaros cantores y a los músicos que se inspiraron en ellos para crear obras singulares dediqué un capítulo de la serie “Música y Naturaleza”:
ResponderEliminarhttp://medymel.blogspot.com/2009/04/musica-y-naturaleza-el-canto-de-los.html
Debí haber incluido las piezas de Granados y Vives que tú has elegido, querida Lola. De la pieza de Delibes (“Le Rossignol”) he hallado varias interpretaciones. De ellas, las mejor grabadas/interpretadas me parecen estas:
Hiroko Masaki, soprano, Marc Grauwels, flauta, y Brussels Virtuosi (en vivo):
http://www.youtube.com/watch?v=fT3RJMGEdHY
Dame Joan Sutherland, soprano, y Richard Bonynge, piano (grabación de studio):
http://www.youtube.com/watch?v=55Oocnnsa1I
Espero, Lola, que te sean de utilidad y disfrute.
Biquiños de paxariños.
¡Qué bonito! ¡Qué cantidad de ruiseñores! No nos ha faltado más que el de Keats. Creo que yo también me quedo con el de Amadeo Vives. Fiona, Fiona..., como todo el mundo sabe, matar a un ruiseñor es pecado.
ResponderEliminarBesos.
José Manuel; te agradezco mucho la información sobre Delibes; ahora mismo la voy a enlazar, al igual que tu completísima entrada sobre la música y los pájaros - que lamento no haber leído antes -. (¡está claro que tengo que seguir explorando tu blog!)
ResponderEliminarGracias de nuevo y un beso.
Seguramente la Literatura también está llena de ruiseñores, Biblos; yo solo conozco unos pocos y el de Keats es una verdadera preciosidad. Gracias por traernos nuevamente la poesía, siempre necesaria.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Qué repertorio tan precioso! Verdaderamente, la Naturaleza inspira, y la canción de Vives es vivísima y muy, muy alegre. Como dice Vicente Pastor, parece que no le cuesta absolutamente nada...(¡¡qué envidia!!).
ResponderEliminarSi que da envidia, Carlota; la voz es una maravilla y es increíble lo que hacen los buenos cantantes con las suyas ¿verdad?
ResponderEliminarMuchos besos.
Aunque te parezca raro,escuché las Navidades pasadas "sonreir y cantar"-Blancanieves con mis sobrinas las mellizas en una recopilación de música adaptada que les regalaron.Da gusto escuchar tantos y tantos ruiseñores,sintiendo que te trasladan a otros lugares e incluso sentirse en medio de la Naturaleza muy bucólica(tremendo privilegio)...ya lo decía Oscar Wilde:"todos estamos en la alcantarilla, pero algunos tenemos el privilegio de ver las estrellas"..Besos
ResponderEliminarNo me parece nada raro, M.J.Rizos; donde hay niños tiene que haber canciones infantiles ¿verdad? La música tiene esa capacidad de trasladarnos a otros lugares y de hacernos soñar; hay que saber aprovechar las ocasiones para poder disfrutarla y ....ver las estrellas - aunque sea desde la alcantarilla - .
ResponderEliminarUn beso.