CASTA DIVA

De galos y romanos sabemos algo los que hemos disfrutado con las aventuras de Astérix y todo ese mundo de personajes creado por Uderzo y Goscini que celebran este año su cincuenta aniversario. Hoy recordamos especialmente a Asurancetúrix, el bardo al que todos acallaban porque cantaba muy mal; por eso vamos a hablar de la voz, ese instrumento natural del que todos disponemos pero al que solo unos pocos elegidos convierten en milagro.

El cultivo o la educación de la voz es una práctica muy antigua que culmina con la aparición de la ópera en el Barroco; el virtuosismo vocal alcanza entonces cotas insospechadas. Como todos sabéis ya ( y si no es así, lo aprenderéis en breve) el aria es parte esencial de la ópera. Ésta, el aria, se convirtió rápidamente en el mejor medio de expresión melódica para el compositor y de lucimiento vocal para el cantante. Algunas de ellas se constituyeron en grandes éxitos independientemente de la ópera a la que pertenecían.

Casta diva es una de esas arias famosas; pertenece a Norma, la ópera mas conocida de Vicenzo Bellini (compositor del romanticismo italiano) que fue estrenada en la Scala en 1831. El libreto, escrito por Felice Romani, nos sitúa en la Galia ocupada por Roma y cuenta la historia de Norma, una sacerdotisa druida que despechada por el abandono de su gran amor, trama una terrible venganza. En una ceremonia ritual, ofreciendo el muérdago sagrado de los celtas, la protagonista invoca a la "casta diosa", la misma bajo la que Astérix y los suyos celebraban sus victorias con una opípara cena. ¿Ya sabéis quién es?

Si pincháis arriba, en el enlace casta diva, podréis ver y escuchar a una verdadera diosa de la ópera. Lo que os decía, una voz milagrosa. Impresionante siempre María Callas.