domingo, 17 de marzo de 2013

GOLPES BAJOS

Quiero agradecer y compartir esta reflexión de Raúl Ávila Gómez, profesor de Lengua y Literatura de Secundaria, que acabo de leer en  el blog Experiencias musicales y otras... de Antonio Torralba.
Leedla, por favor.


LA IGNORANCIA DE LOS MAESTROS 

La noticia es que un alto porcentaje de opositores de Primaria de Madrid no sabe cosas que en teoría debe saber un niño de 12 años. 
     Y sólo con teclear en Google “el 86% de los maestros” compruebas que la mancha de descrédito (otra más) ya se ha extendido, que el vertido ya ha hecho su efecto y no ha tardado en contaminar la red con su olor a política podrida. 
     Y lees el titular de un periódico supuestamente serio que dice “Maestros suspensos en Primaria” y piensas en el lamentable papel del medio que propaga un eslogan sin reparar en el evidente propósito ideológico que lo sustenta. 
      Y ves de qué manera tan burda se establece en las noticias de la 1 (de nuevo la voz de su amo) la conexión entre el problema y la solución, la asociación sesgada entre la falta de conocimientos de los maestros (o aspirantes, qué más da) y los cambios en el sistema de acceso previstos por el gobierno de la Comunidad de Madrid, esa administración a la que todos los ciudadanos decentes deberíamos estar agradecidos por su firme defensa de los servicios públicos. 
     Y te inquieta que el personal de una consejería regional se dedique a difundir las contestaciones erróneas de unas pruebas de selección (no sé cuanta gente escudriñando exámenes de 2011 en busca de disparates que acrecienten la insidia y la hagan más impactante y/o chistosa, elaborando minuciosas estadísticas en pro de la enseñanza de calidad). 
     Y te cabreas y dices que ya está bien, que hace unos meses tuviste que aguantar a los levantadores de la patria con lo de las dos horas más de clase a la semana y ahora esto. 
     Y tiras del hilo en Internet y te cabreas más y dedicas tus mejores deseos del día a esos decididos impulsores de conciertos educativos, la consejera de la foto y el sucesor de Esperanza Aguirre —al que Dios guarde (bajo llave) muchos años—. 
    Y vuelve a última hora el calentón y te sientes solo y escribes un artículo para el periódico como el que mete un mensaje dentro de una botella. 

     Y luego se te pasa y piensas que no, que no podrán con nosotros. Y te pones a preparar la clase de mañana. 

Raúl Ávila Gómez (Profesor)


Verdaderamente, corren malos tiempos para tantas cosas...

9 comentarios:

  1. De acuerdo con todo, Lola, pero creo que el asunto tiene más matices. Y, desde luego, haríamos bien en llevar buena cuenta de lo que se hace y de lo que se dice, porque llegará 2015 y a demasiada gente "se le habrá pasado". En los años en que fuimos tan estúpidos de creernos que este era el mejor de los mundos posibles, siempre "se nos pasaba", con lo que llegaban las elecciones y elevábamos al poder sin el menor reparo a unos u otros de los trileros que nos han estado gobernando. Las terribles consecuencias las sufrimos ahora: al menos, saquemos de la crisis la lección de que la memoria hay que mantenerla fresca. Un abrazo.

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    1. Es posible que tengas razón, Guachimán, cuando dices que hemos estado muy "felices" durante años; sí; yo lo he sido y he disfrutado de mi profesión muchísimo, pero creo que eso es legítimo ¿por qué hemos de vivir en alerta permanente? Algunos habremos pecado de ingenuos, no te digo que no, pero aún así, esto que está sucediendo no tiene nombre. También te diré que no me siento responsable en absoluto: jamás viví por encima de mis posibilidades ni jamás voté a nadie que hubiera demostrado su incompetencia o su doblez. En cualquier caso, estoy de acuerdo contigo; de los errores se aprende y nosotros somos buenos también aprendiendo.
      Un abrazo para ti también.

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  2. A mí tampoco se me pasa. La perversión de esta consejería y, por ende, de este gobierno, roza lo inimaginable. Y la forma que han tenido algunos medios de hacerse eco, ni te cuento. Se habla de "profesores" en lugar de aspirantes, que es lo que en realidad son la inmensa mayoría de los que se presentan a estas y a otras pruebas. Los padres no tienen nada que temer; con el aumento de horas, el interino es una especie en extinción, así que hay poquísimas probabilidades de que algunos de los que no aprobaron y estén en listas llegue a dar clase. A eso ayuda también a que un maestro puede estar de baja un mes y nadie viene a sustituirle (pregúntaselo a nuestro compa tecnológico, que lo sufre en carnes en el cole de sus hijos). Tampoco cuentan que esta prueba del 2011 se hizo en unas fechas extrañísimas (creo que fue noviembre o diciembre, con el curso empezado, en lugar de las fechas habituales que es el mes de junio, una vez acabado el curso). Tampoco dicen cómo nos aprietan las tuercas en secundaria cuando suspendemos más de la cuenta. ¿En qué quedamos?. Sí estoy de acuerdo en que hay que revisar los contenidos de la carrera de Magisterio y el acceso a la misma: estos años atrás no se convocaban oposiciones y creaban la perversión de que maestros especialistas en Inglés o Educación Física se dedicaran a dar otras materias por "necesidades del sistema". Y de Secundaria ya hablaremos otro día (¿Os acordáis de cómo justificaban lo de las afines? ¡Qué jeta hay que tener!). Besos, compañera, disfruta del día.

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    1. Tampoco dicen cómo cambian sin previo aviso los temarios a escasos cuatro meses de la oposición (otra práctica insidiosa y malévola)o adónde van esos aspirantes cuando no aprueban, o cómo han coaccionado para evitar que las familias se enteren de lo que ocurre en los centros y cómo les iba a afectar tanta "novedad"...
      ¿Por qué no hacen un "estudio" de los fracasos de los políticos, su propio fracaso? ¿Qué saben de política, ética o estética los mandamases que ordenan estas "investigaciones" tan sucias? ¿Qué es eso de hacer públicos los exámenes así por las buenas? ¿Dónde están los exámenes, pruebas o títulos que los acreditan a ellos?
      Yo no me creo nada de nada; no me parecen fiables en absoluto esos datos. Creo que no aprendieron a contar y que falsean los resultados de todo lo que se les antoja, especialmente cuando se trata de cifras (no hay más que ver cómo "cuentan" el número de huelguistas o de manifestantes o como "informan" de las legítimas protestas)...
      La maledicencia y la difamación son muy malas.
      Muchos besos y hasta mañana.

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  3. Lola, a lo que voy es al hecho de que es cierto que esta noticia procede de un gobierno autonómico (el madrileño) que lleva años haciendo una política repugnate en todos los terrenos, muy en particular, el educativo; que es cierto que añade otra infamia a su historial con esta manipulación de sacar interesadamente unos datos dudosos y esta injuria de lanzarlos no contra sus verdaderos responsables (los opositores mal preparados), sino contra la profesión docente; que es cierto que su fea jugada ha sido reproducida y favorecida por la estupidez, la indecencia o la frivolidad de medios de todas las tendencias, pero también es cierto que no podemos quedarnos en esto, porque, como señalo en mi artículo sobre este tema, hay más elementos que debemos destapar. Nos guste o no, que lleguen a obtener títulos superiores personas capaces de estas respuestas representa algún fallo en nuestro sistema, que produce tales titulados. Y ese sistema es la LOGSE, que ha tenido unos valedores a ultranza (PSOE y CCOO, principalmente) y unos acomodaticios mantenedores (los otros partidos y sindicatos, la inspección, las burocracias educativas...): también esos nos han perjudicado mucho a los enseñantes y a la enseñanza, y también, ahora que parece que todo se derrumba, conviene que se señale, o poco arreglaremos. Yo también he sido muy feliz dando clase, pero no precisamente gracias ni a unos ni a otros.

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  4. LolaMu:
    Parecía mentira que esto pudiera ser verdad, pero ya ves. Y resulta que ahora los opositores son profesores; igual es verdad, según los usos y formas actuales, serán maestros en diferido, una simulación en diferido, o un diferido simulado. No lo sé, o ¿por qué no? unos mamandurrias que estaban de botellón y se les colaron al examen, o unos chicos irlandeses que iban a entregar su curriculum para maestros/profesores/catedráticos/para lo que usted mande, en diferido y simulado, por supuesto. Malos tiempos para la lírica, la vrdad y el sentido común, que es el menos común de los sentidos.
    Muchos besos, diferidos, por supuesto.

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    1. Es cierto, Enrique; aquí todo parece ser en diferido. Quizás alguien muestre, en diferido, claro, los datos reales de todas estas estadísticas (o simulaciones) y contabilidades tan poco ortodoxas y tan dañinas. Pero, visto lo visto, la verdad no acaba de resplandecer aún. Espero que cuando lo haga no sea demasiado tarde.
      Besos

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