Valdés fue ese pianista de Jazz latino que a muchos nos descubriera Fernando Trueba en su filme documental Calle 54 (2000) y que recibiera un Grammy por el trabajo con Diego "el cigala" en Lágrimas Negras (2004). Fue aquél que nos sorprendía sonriendo y trabajando pese a su avanzada edad.
Quiero recordarlo con esta interpretación, en compañía de su trío, de Lamento cubano, una preciosa guajira (canto popular cubano de tema campesino) que pueden conocer previamente aquí y cuya letra comienza así:
¡Oh, Cuba hermosa!
primorosa,
¿por qué sufres hoy tanto quebranto?...
En este otro magnífico vídeo podemos verlo y escucharlo en su interpretación de Willow Weep For Me - un estándar de jazz sobre la canción compuesta en 1932 por Ann Ronell y dedicada a George Gershwin - y de una famosísima obra de éste último; a ver si la reconocéis.
A partir del minuto 3 entra Javier Colina con el bajo. Disfrutadlo.
Descanse Dionisio Ramón Emilio Valdés.
(Una vez más manifestamos desde aquí nuestro agradecimiento a aquellos que nos permiten disfrutar de estos increíbles vídeos).
Sigo el blog con regularidad y aprendo mucho de todas las entradas. Pero hoy me he quedado enganchado a ese Lamento cubano. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Eugenio, por tu presencia y por tus palabras. Esos bajos cadenciosos del piano (o de la guitarra, en su caso) llegan hasta muy hondo; no me extraña que te enganchen.
EliminarGracias de nuevo y un abrazo, compañero.
No se me pasó desapercibida la noticia en su momento, querida Lola, y la recogí apresuradamente.
ResponderEliminarhttp://medymel.blogspot.com.es/2013/03/hasta-siempre-bebo.html
Poseo el CD que encabeza la entrada y la exquisita grabación en DVD de "Lágrimas negras" con El Cigala, dirigida por Fernando Trueba.
En fin, ley de vida.
Besos y ¡que viva Bebo!
Vengo de leerte, José Manuel; muchas gracias por decírmelo. Yo no me había enterado hasta volver de mi "retiro". Como bien dices, es ley de vida. Afortunadamente, ha dejado mucho por aquí.
EliminarMoitos bicos.
Yo le conocí, efectivamente, a través de Trueba, y "Lágrimas negras", pues que te voy a decir, que no me canso de escucharlo. La guajira, como dice Eugenio más arriba, engancha. Merecido reconocimiento, compañera. Un beso.
ResponderEliminarAy, Carlota; qué poquito nos queda. Disfrutemos entretanto con estos ritmos y ese sabor tan familiar.
EliminarMuchos besos.
También yo lo conocí a través de Frenando Trueba. Daba una sensación de fluidez, de facilidad y de libertad absolutas. Es como si el piano fuera una prolongación de sí mismo.
EliminarQué le vamos a hacer, todo se acaba alguna vez. DEP.
Un saludo.
Eso es lo que sucede con los auténticos músicos, Txomin; parecen formar "un todo" con su instrumento...Impresiona verlo.
EliminarGracias por visitarnos de nuevo.
Saludos para ti también.
LolaMU:
ResponderEliminarCuando escuché esa mezcla del cubano y el flamenco, saboreé este cóctel muy, muy dulce y como no me lo terminé, de vez en cuando pego un sorbito.
Besos
Qué goloso, je, je. Me parece muy rico a mí también. Un abrazo.
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