Leíamos hace unos días una estupenda entrada a propósito de Falstaff en el blog amigo de Carlota Bloom (En ocasiones leo libros). Me lanzó entonces un guante que, por supuesto, recogí encantada; he aquí que me dispongo a cumplir mi palabra.
Nos recordaba Carlota que el cineasta Orson Welles le dedicó al shakesperiano personaje una gran película, Campanadas a media noche (Chimes at midnigth, 1965); nadie como él - que además lo encarnó - para presentárnoslo (pongamos a prueba nuestro inglés). Vedlo aquí.
También nos recordaba que el gran compositor italiano Giuseppe Verdi (1813 - 1901) le dedicó una ópera.
Retrato de Giuseppe Verdi por Giovanni Boldini (1886)
No era la primera vez que Verdi se inspiraba en el dramaturgo inglés: ya lo había hecho en Otelo y Macbeth, pero Falstaff, su última ópera , había de ser cómica - no es posible mejor manera de despedirse del público -; a punto estaba de cumplir los ochenta años cuando el libretista Arrigo Boito le mostró el texto que, de inmediato, cautivó al compositor. Se estrenó en la Scala de Milán en Febrero de 1893 y su éxito fue enorme.
Escribe el musicólogo italiano Massimo Mila en su Breve Historia de la Música:
...la última y más perfeccionada ópera de esta etapa, es el milagro de la imaginación de un anciano casi octogenario que, tanto por su disposición psicológica como por la originalidad estilística, anuncia realmente la figura italiana del porvenir.
Efectivamente, en esta obra se aprecia la evolución estilística del autor, evolución que se concreta en dos aspectos:
- Un tratamiento de la orquestación más intenso y avanzado con una orquesta más amplia y poderosa en la que los instrumentos adquieren casi la misma importancia que los personajes.
- El abandono de la estructura tradicional de arias y recitativos - como hiciera ya en Otelo - en favor de una continuidad melódica y por lo tanto de una mayor unidad estructural.
Escuchemos a Nannetta disfrazada de Titania (la reina de las Hadas) en un plan urdido contra Falstaff.
Escuchemos a Nannetta disfrazada de Titania (la reina de las Hadas) en un plan urdido contra Falstaff.
En cuanto al argumento , que tiene lugar en Windsor durante el reinado de Enrique IV de Inglaterra (s.XV) y cuya sinopsis podéis leer en el enlace, os diré que se trata de un enredo en el que nuestro Falstaff - juerguista y burlón, como ya sabéis - pretenderá engañar.... y acabará engañado (catando así un poquito de su propia medicina) en un gran final festivo. Precisamente es ese final el que da título a la entrada y el que vamos a escuchar a continuación.
Tutto nel mondo è burla...
Todo en el mundo es burla.
El hombre ha nacido burlón…
en su cerebro vacila
siempre su razón.
¡Todos embaucados!
Todo hombre se ríe
de los demás mortales,
mas ríe mejor quien ríe el último.
Final fugado (en estilo imitativo). Observad cómo van entrando las distintas voces con el mismo tema melódico una tras otra y cómo se entretejen en un desarrollo complejo hasta llegar al final .
Escuchad aquí la impresionante versión de concierto en el homenaje a Plácido Domingo con un extraordinario plantel de operísticas estrellas: las mejores voces del momento.
En La ópera.net podéis seguir la obra completa pinchando aquí
Todo en el mundo es burla.
El hombre ha nacido burlón…
en su cerebro vacila
siempre su razón.
¡Todos embaucados!
Todo hombre se ríe
de los demás mortales,
mas ríe mejor quien ríe el último.
Final fugado (en estilo imitativo). Observad cómo van entrando las distintas voces con el mismo tema melódico una tras otra y cómo se entretejen en un desarrollo complejo hasta llegar al final .
Escuchad aquí la impresionante versión de concierto en el homenaje a Plácido Domingo con un extraordinario plantel de operísticas estrellas: las mejores voces del momento.
En La ópera.net podéis seguir la obra completa pinchando aquí
Lo que algunos no saben es que Verdi no fue el único en componer una ópera sobre Falstaff; ya lo hizo antes un viejo conocido de todos cuya música, sin embargo, no lo es tanto; me refiero al famoso Antonio Salieri (sí, el de Amadeus). He encontrado un trailer que os enlazo (SALIERI Falstaff) y el vídeo de una escena que dejo también para que podáis escuchar y comparar dos estilos diferentes, clasicismo y romanticismo, aplicados a un mismo tema. Veamos la citada escena en los dos estilos separadas por un siglo: en primer lugar el clasicismo de Salieri y para terminar.... Verdi.
(En ella, Alice - una de las "alegres comadres" protagonistas - finge aceptar el cortejo de Falstaff, aunque manteniéndolo a distancia. Todo forma parte del plan trazado para darle una lección).
(Desde 1:34:42)
Aquí, desde el minuto 6.
Pues eso; seamos optimistas a pesar de todo y aprovechemos y celebremos el lado festivo de la vida.
Querida Lola: esto no es un guante recogido, es una guantería al completo. ¡El final es apoteósico! ¡Pero qué tunante este Falstaff! yo no tenía ni idea -como no podía ser de otra manera- de que hubiera otro Falstaff que no fuera el de Verdi (¡cuánto aprendo, compañera!).
ResponderEliminarYo pienso hacerle caso a este vividor: "Carpe diem"!!
Es impresionante ¿verdad?. Yo ne he visto nunca Falstaff en directo pero gracias a las famosas TIC he podido verla en vídeos y he disfrutado muchííísimo; y luego, esto de las diferentes versiones que tanto me gusta....¡me lo he pasado genial!
ResponderEliminar¡Carpe diem, querida Carlota!
LolaMU:
ResponderEliminar¿Estás segura que no te falta algún vídeo? Qué barbaridad, que despliegue. Vosotras seguid con los guantes, que no guantazos, y los demás lo podremos disfrutar tranquilamente. Una gozada.
Besos
Soy una exagerada ¿verdad Enrique? pero es que me gusta todo y además ¡la indecisión me puede! si tengo que elegir entre dos vídeos...acabo poniendo los dos (y te confieso que hubiera puesto más , je, je). En cuanto a los guantes te diré que me encantan desde siempre (también las bufandas y los abanicos por cierto, pero claro, estos no se tiran).
ResponderEliminarUn beso, torero.
Llego tarde a esta extraordinaria representación de Falstaff. Yo que no era operófilo, querida Lola, soy cada vez más amante de la ópera. Además, esta obra de Verdi es diferente y sonriente.
ResponderEliminarApuntémonos a tu recomendación: agarremos al carro optimista y dejémonos llevar por el lado festivo y burlón de la vida.
Bicos festivos.
A mi me gusta mucho la ópera, José Manuel, pero entiendo que hay que conocerla y verla para "engancharse", luego todo viene rodado. En cuanto a Verdi...me parece maravilloso. Según tengo entendido (aunque tendría que mirarlo) había compuesto otra ópera cómica muchos años antes - en su primera etapa - que fue un fracaso; quizás supo aprovechar ese punto especial de humor que otorga la edad, para este exitoso Falstaff; el hecho es que la obra contagia optimismo ¿verdad?
ResponderEliminarBicos tambien pari ti.
Bueno... bueno... bueno, querida Lola. Si tuviera que valorar de 0 a 10 esta entrada me lo pondrías difícil: porque se merece, por lo menos, un 20. ¡Es una maravilla!
ResponderEliminarLa verdad es que soy un fan acérrimo de Falstaff. Como no iba a serlo, naciendo donde nací, de un personaje que dijo: "Si mil hijos tuviera, el primer principio que les enseñaría sería abjurar de toda bebida insípida y dedicarse al Jerez."
Y también es verdad que, desde hace tiempo, me apetece dedicarle una entrada (de las mías) a este personaje. Me temo que puedo ser un poco "aguafiestas", pero ya procuraré no serlo demasiado... Así que, aunque soy tardón, si me lo permites, me apunto al reto, y me pongo a investigar sobre la patografía de Falstaff.
Gracias por esta entrada "oronda y redonda". Y brindo por sir John, por todos los lectores y "escuchadores" de este "blog" y por su genial autora, a la que además le envío un beso.
Muchas gracias Francisco, ya veo que eres de los que califican al alza, je, je. Falstaff es todo un personaje con el que algunos tenemos más de una cosa cosa en común y seguro que descubriremos alguna más en esa entrada que prometes cuando nos hables de sobrepesos, hipertensiones e hipercolesterolemias (¿has visto cómo "controlo", doctor?). Me sumo a tu brindis virtual, que te agradezco además y que pienso repetir en cuanto acabe mi jornada laboral con un Jerez real.(Mira qué ripio tan gracioso me ha quedado al final).
ResponderEliminarUn gran beso y ¡feliz fin de semana!