Aunque a la vista del título pueda parecerlo, no pretendemos ser el oráculo, ni tan siquiera nos gusta la "futurología"; la realidad es que éste se debe a otra razón como habréis podido adivinar...
Hablábamos hace unos días de cuánto nos gustan los trovadores, los músicos poetas - o poetas músicos - que han ido llenando la historia de belleza, de flores, de pequeñas joyas inmateriales, atemporales y eternas; que han sabido - y que saben - adornar la vida de los demás con su lírica sentida y sincera. Los trovadores no pasan de moda, sus canciones pertenecen a todas las épocas y nos pertenecen a todos.
Silvio Rodríguez es uno de ellos. Integrante de lo que se dió en llamar La nueva trova cubana, compuso en 1980 la canción titulada "El día feliz que está llegando" que incluyó en el disco Rabo de nube, del mismo año.
En un dia de abril como el de hoy, o como el que se acerca, quiero compartir su canción con los que ya la conocen y con los que nunca la han escuchado. La dejo en su versión original y en otras dos que he encontrado y que me han llamado mucho la atención.
Como curiosidad, la introducción con el clave y la preciosa guitarra. Y como siempre, la letra.
Se está arrimando un día feliz
como hace un barco tras sus meses.
Se está acercando un día de abril,
un día de abril se va a arrimar
a los finales de noviembre.
como hace un barco tras sus meses.
Se está acercando un día de abril,
un día de abril se va a arrimar
a los finales de noviembre.
Y yo me apego más al mar,
me hermano doble de los peces.
Yo enciendo leña en el hogar
que vio brillar la tempestad
que guía el curso de estos meses.
me hermano doble de los peces.
Yo enciendo leña en el hogar
que vio brillar la tempestad
que guía el curso de estos meses.
Se está arrimando un día de sol,
un día de duendes en añejo.
Se acerca un pájaro feroz
zumbando al goce de tu olor:
se acerca un tiempo de conejos.
un día de duendes en añejo.
Se acerca un pájaro feroz
zumbando al goce de tu olor:
se acerca un tiempo de conejos.
Y a mí me escarba la ansiedad,
me escarba hondo, acá, en lo blando;
me escarba simple, de escarbar,
como para que se hunda más
el día feliz que está llegando.
me escarba hondo, acá, en lo blando;
me escarba simple, de escarbar,
como para que se hunda más
el día feliz que está llegando.
Aquí la versión de la banda de rock chilena "Los bunkers"
Y aquí la de los suecos Björn Afzelius y Mikael Wiehe; sorprendente.
EL DÍA FELIZ QUE ESTÁ LLEGANDO: no perdamos la esperanza.
LolaMU:
ResponderEliminarPor estas cosas mías que me pasan por la cabeza, ¿te querrás creer que sin entender nada a los señores suecos, me ha transmitido esa sensación de optimismo y esperanza? Aunque otra cosa es que uno vea ese día a la vuelta de la esquina o tan lejano que que te haga pensar que ya les tocará a otros.
Besos
¡"Rabo de nube"...! Querida Lola, esto no es un "post". Es una magdalena mojada en una taza de té (o de tila, que para estos efectos suele ser lo mismo). Es un viaje inesperado "à la recherche du temps perdu". Es un regalo, una vez más. Me encantan las tres versiones. Una vez más, gracias. (¡Jo, me he emocionado!)
ResponderEliminarClaro que me lo creo, Enrique; has dado en el clavo una vez más explicando cómo la música comunica y transmite sensaciones sin necesidad de palabras, pese a que en este caso y aunque parezca paradójico, palabras y música conformen un todo indisoluble; al menos, eso me parece.
ResponderEliminarUn beso.
PD: ya veremos...si lo vemos...(ese día quiero decir, je, je)
Ay Biblos, ¡es que es preciosa por muchas razones! no solo musicales o poéticas ¿verdad? Me ha encantado tu proustiana comparación ¡cuánto pueden dar de sí una magdalena o una canción! ¡Ah! y no te imaginas lo que he podido disfrutar buscándola y escuchándola una y otra vez (y de paso todo el disco, claro). Muchos besos ¡y muchas gracias a ti!
ResponderEliminarQuerida Lola MU:
ResponderEliminarComo te decía en el comentario que dejaste en la Aldea, se viven días muy tristes en México. Ojalá la poesía, la música, como bálsamo para el alma, ayuden a aliviar un poco el dolor que embarga a miles de familias, víctimas de la guerra perdida en la que está empeñado el gobierno.
Perdón, por salir de tono de los comentarios felices, pero parece que los miles de kilómetros que nos separan se desvanecieron cuando ambas estábamos visitando nuestros sitios.
Va un abrazo y sigo escuchando esta promesa poética, en las tres versiones, cada una hermosa por las voces, los arreglos, por transmitir poética y musical esperanza.
María Eugenia: ha sido una curiosa coincidencia en el tiempo y en el ciberespacio que me ha gustado; solo lamento la enorme diferencia tonal (valga el término musical) entre nuestras respectivas entradas; espero, pese a todo, haber puesto algo de consuelo en tu espíritu dolido; no tienes porqué disculparte, muy al contrario, es de agradecer tu espontánea sinceridad que aprecio muchísimo y que nos acerca más si cabe. Un abrazo también sincero, querida amiga de ultramar.
ResponderEliminarQuerida Lola: ¡Gracias por tu regalo!. De Silvio Rodríguez me cuesta decidirme por alguna canción, TODAS me parecen maravillosas. Esta es una de mis favoritas y, como dice, Biblos, es un viaje directo a la adolescencia. (¡¡Curioso lo de los suecos!!). Creo que esta tardeme voy a poner el disco entero (en vinilo): "Rabo de nube" le salió redondo. Besos.
ResponderEliminarPues me parece un plan perfecto para una tarde que puede dar mucho de si (¡viva el viernes!); por lo menos ha servido para que al final vayamos a desempolvar el disco más de uno je, je. Muchos besos y buen fin de semana (ya queda menos...nuestro día también feliz está llegando).
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