Nada mejor que recordar al profesor Tornasol y su máquina de ultrasonidos que todo lo destruía en aquella aventura de nuestro viejo conocido Tintin para iniciar el tema de hoy. (Podéis leer el libro o seguir la aventura animada en youtube).
Cumpliendo con lo prometido a mis alumnos de segundo que están poniendo mucho interés en el estudio de la voz y todo lo que con ella se relaciona, vamos a ver el efecto que ésta puede llegar a producir sobre una copa de cristal. Para ello haremos un par de aclaraciones previas:
Cuando una fuerza se aplica repetidamente a un sistema con la frecuencia natural del mismo, el resultado es la aparición de oscilaciones de gran amplitud; este fenómeno se llama resonancia.
El hecho de que una copa de cristal pueda romperse por efecto del sonido tiene pues que ver con un fenómeno físico llamado resonancia. Es el fenómeno por el cual el cuerpo entra en vibración ante la proximidad de la producción de un sonido de frecuencia igual a la que dicho cuerpo puede producir.
En primer lugar veremos lo que es la resonancia sonora y cómo ésta puede llegar a romper una cubeta de laboratorio mediante un sonido producido artificialmente. Veámoslo muy bien explicado en unos experimentos de laboratorio.
Aquí se ve más de cerca:
Veamos y escuchemos ahora a la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta haciendo estallar la copa con el sonido de su voz.
Y para que podáis comprobar que nuestra protagonista no solo se dedica a romper copas con su maravillosa voz os dejo un par de preciosidades; la primera, perteneciente a El Barberillo de Lavapiés (F. A Barbieri), con texto y todo.
Como nací en la calle de la Paloma,
ese nombre me dieron de niña en broma.
Y como vuelo alegre de calle en calle,
el nombre de Paloma siguen hoy dándome.
Aunque no tengo el cuello tornasolado,
siempre está mi cabello limpio y rizado.
Y aunque mi pobre cuerpo no tiene pluma,
siempre está fresco y blanco como la espuma.
En lo limpita Paloma soy,
y salto y brinco por donde voy,
y a mi nombre de Paloma siempre fiel,
ni tengo garras, ni tengo garras,
ni tengo garras,ni tengo hiel. ...
La segunda, una versión de Tears in Heaven (Eric Clapton)
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Un plátano muy especial
LolaMU:
ResponderEliminarLos primeros vídeos son muy curiosos, pero ¿qué quieres que te diga? me quedo con los dos últimos. Uno, aunque sea zarzuela, jejeje, me parece muy tierno y el otro demuestra que una buena voz vale para cantar hasta en misa; aunque también prefiero el original, quizás por no ser tan perfecta, lo cual a veces tiene su aquel. En el arte de birlibirloque, en muchas ocasiones esa imperfección es la que consigue hacernos perder la cabeza.
Besos
Enrique: yo me quedo con el zarzuelero, creo que es una delicia; por lo demás estoy completamente de acuerdo contigo en todo lo que dices; desde luego que perfección no tiene porqué ser sinónimo de belleza, (de hecho, hay cosas perfectamente espantosas, je, je). La música es versátil y compleja, en ella entran en juego muchos y diversos factores, aunque un buena voz sea siempre una magnífica carta de presentación...¡magia que tiene este arte!
ResponderEliminarMuchos besos.
Pues yo me quedo con las dos. La primera porque es deliciosa, y la segunda porque es una canción preciosa, aunque muy triste. Un beso.
ResponderEliminarDesde luego que en la variedad está el gusto, Carlota; son tan diferentes en todo... y una buena canción siempre será buena y bonita, la cante quien la cante ¿no?. Besos.
ResponderEliminarEs asombrosa la física del sonido. Y como ejemplo de "estallido sonoro" me quedo con la escena de Fiona cantando (la protagonista femenina de Shrek). Pobre pajarillo, no crees Lola...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=NFOIlIUqT_Y
Querida Lola MU:
ResponderEliminarMe encantan los experimentos de física recreativa. Si hubiera más demostraciones de este tipo en las aulas habría más jóvenes interesados en la ciencia y en las aplicaciones que tienen todos estos conocimientos. Por otro lado, ojalá los chicos visualicen lo que las ondas sonoras hacen con los tímpanos, por eso de que están conectados todo el día a sus audífonos, a volúmenes altísimos, aunque generalmente en tonos graves.
La selección musical es una delicia. Me quedo, como Carlota, con la interpretación de la canción de Clapton.
Te mando un abrazo en este día caluroso.
¡Qué bueno! Es genial la escena a la que te refieres, José Manuel, (bueno, la verdad es que me encanta toda la película, je, je).
ResponderEliminarSonoros bicos.
Has estado muy aguda, María Eugenia, cuando te has referido al efecto del sonido excesivo en los tímpanos; ese es un problema que "padezco" constantemente en clase, no porque los alumnos atenten contra sus tímpanos con los audífonos (no los utilizan en el aula) sino porque atentan contra los míos con el nivel de ruido que producen entre voces, flautas y percusiones varias, ja, ja...¡gajes del oficio!
ResponderEliminarAbrazos primaverales, por fin.
Lola soy rocio diaz ya he visto los vidios.
ResponderEliminarYa lo he visto. Es alucinante... Soy Lydia Vega
ResponderEliminarHola Lola: es impresionante. Hay que tener mucha voz para hacer eso. Aunque el vídeo de Ainhoa Arteta en ese programa me parece que esta preparado. La copa no se rompe así de lado. Para mi esta preparado.
ResponderEliminarTambién me parece irreal el de la copa. Parece una copa de plástico...Jajajajajaja...Tiene unos movimientos muy fantásticos...
ResponderEliminarEstupendo Rocío y Lydia.
ResponderEliminarDaniel, a ti te dejo este otro enlace que quizás te merezca más credibilidad, pero que conste que la resonancia es capaz de destruir puentes enteros; no son trucos, es pura física.
http://www.youtube.com/watch?v=jT-E5v7gLL8&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=MHlICTWMBMs&feature=related
Lola,soy Raquel Sanabria y ya he visto el video.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
un saludo.
Raquel
Lola,soy Ana Martín ya he visto el video y esta muy chulo y me ha gustado mucho
ResponderEliminarUn saludo.
Ana