No todas las puertas son iguales; algunas pueden dejar huella.
Cuentan que a Claude Debussy le gustó tanto la Puerta del vino - que solamente conoció a través de una tarjeta postal que le enviara Falla, por cierto - que le dedicó un preludio.
La puerta del vino forma parte del recinto amurallado de la Alhambra de Granada. Es una puerta interior que data de principios del siglo XIV y que daba paso a la Medina, es decir, a la zona residencial del complejo arquitectónico.
Sobre su nombre, léanse los enlaces del final; sobre su aspecto, unas fotos. Veréis qué bonita es.
Nos acercamos...
la atravesamos...
y salimos.
Y al salir, en el muro de la derecha puede leerse...
Por cierto; la puerta estuvo a punto de ser vendida (sí, habéis leído bien) a un particular allá por 1912... Escandaloso ¿verdad?
Ahora, dejémonos "impresionar" por el sonido y por la partitura de la obra musical en la que se aprecian una clara forma ternaria, un pesante ritmo de habanera y un claro contraste de sonoridades "con bruscas oposiciones de extremada violencia y de apasionada dulzura”.
A quien pueda interesar:
programa de Radio Clásica Grandes ciclos: Claude Debussy - Segundo libro de Preludios - 29/10/12 en el que se puede esciuchar escuchamos a Arturo Benedetti Michelangeli interpretando el Libro II de los Preludios de Debussy, con títulos como Hojas muertas, La puerta del vino, Ondina o Fuegos artificiales. Escuchamos además el ciclo de canciones El paseo de dos amantes en una grabación histórica de 1936 protagonizada por Maggie Teyte y Alfred Cortot. Concluímos este espacio con La muchacha de los cabellos de lino en un arreglo para violín y piano y en otra grabación histórica: Jascha Heifetz y Emanuel Bay.
Para saber más:
Claude Debussy: la sensibilidad (recomendado; estupendo artículo en estupendo blog)
alhambradegranada.org
http://www.alhambra-patronato.es/
juntadeandalucia.es
Vaya, lo mismo que la bellísima fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, que también estuvo a punto de ser vendida a un magnate estadounidense (me lo contaron in situ hace poco).
ResponderEliminarHermosa puerta del vino, arquitectónica y musicalmente (subyugante piano el de Debussy, qué mágico el Arabesco nº 1).
Viva el vino y... no digo más, para evitar susceptibilidades.
Un beso y un brindis, querida Lola.
Es que aquí, el que no corre vuela, José Manuel. Se han vendido y se venden "equivocadamente" tantas cosas...
EliminarEn cualquier caso, brindo contigo por el vino, por la puerta y por la música.
Besos.
"Ipresionante" música, "impresionante" puerta, "impresionante" recinto, "impresionante" ciudad... Felices vacaciones y... ¡viva el vino!
ResponderEliminarEsperemos que las vacaciones sean también "impresionantes", Inma.
EliminarFeliz descanso y ¡viva, viva!
Granada, vino, Débussy...Todas las palabras-clave de tu entrada me gustan. Como bien sabes, agradezco mucho los enlaces, compañera. Felicísimo descanso, compañera, que bien merecido lo tienes. Un beso.
ResponderEliminarNo lo merezco más que tú, Carlotiña. Que descanses y disfrutes. Besicos.
EliminarLolaMU:
ResponderEliminarIgual ya me tienes en tu lista negra de los que no cumplen en su momento, pero si quieres que te diga la verdad, aparte que Debussy me encanta, ya sabes, otro de mis tantos favoritos, lo que me pasa es que quiero comentar algo, pero no sé el qué. Escucho y reescucho "La Puerta del vino" y no sé qué decir. Y así me ha pasado varias veces. Quizá es lo bueno de la música, del arte en general, que uno de sus efectos es dejarte callado, cómo si de repente tuvieras que despertar y volver a la realidad.
Besos
No te preocupes, querido Enrique; nunca he tenido listas negras y, en caso de tenerlas, jamás te habría puesto en una ¡si eres el mejor de mis alumnos y no faltas jamás!
EliminarEso que dices que te pasa, me ocurre también a mí; confieso que no soy buena comentarista de nada; con frecuencia no sé qué decir (solo me sale el "me encanta" o el "es precioso"...). No hace mucho escribía en Antojos lo mismo que tu me estás diciendo...
En cualquier caso, te mando un abrazo enorme con la esperanza y el deseo de que esto de comentar no se te vaya a convertir en una obligación. Si llegara a suceder, te relevaría de esa tarea con todo cariño y sin incluirte en lista alguna, jejeje..
Besitos.