Queremos hacernos eco del fallecimiento del compositor indio y gran maestro, Ravi Shankar.
Fue un extraordinario virtuoso del sitar - instrumento de cuerda pulsada típico de la India que todos habréis escuchado alguna vez, seguro -. Dedicó toda su vida a la música, dando a conocer su instrumento, su cultura y sus conocimientos. Su fama traspasó fronteras.
Se ha escrito mucho sobre su relación con George Harrison (de The Beatles) quien, dicen, le dio a conocer al gran público; pero el mérito de su arte es solo suyo.
Compuso obras en las que combinaba la sonoridad del sitar con la de instrumentos como el violín o la flauta, obras dedicadas y destinadas a ser interpretadas junto a grandes estrellas de la música clásica como Yehudi Menuhin (violinista) o Jean Pierre Rampal (flautista). Se atrevió incluso con la gran orquesta, con unos resultados sorprendentes. Escuchad estos ejemplos.
Ravi Shankar con Jean Pierre Rampal
Aquí con Yehudi Menuhin
Y para terminar, si os animáis a seguir viajando por el mundo sonoro, y para que os hagáis una idea de cómo suena la combinación de la orquesta occidental con el seductor sonido del sitar, os dejo uno de sus conciertos en tres movimientos.
Tenía desde hace mucho un bosquejo de entrada sobre Ravi Shankar, como modo de acercamiento a la singularidad sonora de la música clásica india, pero su fallecimiento me ha cogido desprevenido. Bienvenido entonces este homenaje tuyo, Lola, al maestro del sitar.
ResponderEliminarSu hija Anoushka Shankar, heredera se su arte, es muy buena instrumentista.
http://www.youtube.com/watch?v=8CnhcGpmH9Y
Bicos.
A mí me ha pillado de improviso, José Manuel y tan solo he podido limitarme a mostrar estos ejemplos. Los he elegido por su relación con lo occidental. Me ha gustado mucho el vídeo de Anoushka; nada que ver con su hermana Nora Jones (que me encanta, por cierto)
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=0y44_9lQ5Ms
Besos
Hola, Lola. Muchas gracias por visitar mi blog y enlazarme. El tuyo es muy interesante y atractivo. Por falta de tiempo yo actualizo poco y no hago muchas visitas.
ResponderEliminarTe envío un saludo muy cordial.
Rosa.
Las gracias te las doy yo, Rosa, por la visita y por tus palabras tan amables.
EliminarSaludos cordiales también para ti.
Querida Lola:
ResponderEliminarEscuché por primera vez el sitar gracias a The Beatles, sin duda es un instrumento que te traslada a culturas enigmáticas, bellas y seductoras.
Hermoso homenaje el que ofreces a este inmortal virtuoso.
Un abrazo triste.
Ningún otro instrumento identifica mejor una cultura ¿no crees, María Eugenia? Contribuye a aumentar esa misteriosa atracción que la India ejerce sobre muchos de nosotros. Es triste despedir a los maestros, pero , afortunadamente, deja sucesora.
EliminarVa un gran abrazo.
Lola Mu, indispensable venir.
ResponderEliminarHomenaje que como Miria Eugenia comenta, el virtuosismo se nos olvida difundir.
Estos sonidos serpentina recorren la columna vertebral y siguen su curso hasta el confín de los confines.
Abrazos con sitar.
Qué bonito suena eso de "sonidos serpentina", Sergio. Tan lírico y atinado como siempre.
EliminarAbrazos para un virtuoso del color.
Ya he visto que mi comentario se ha ido a dormir el sueño de los justos, o lo he puesto vete a saber dónde...Me quedé de piedra. Una gran pérdida, compañera. Conocía a Nora Jones, que también me encanta, pero no sabía de la otra hija que comentáis. ¡¡Qué bien que heredaron sus genes musicales!! Una selección preciosa, compañera.
ResponderEliminarGran pérdida, Carlota. Lo supe a las ocho de la mañana, yendo al Instituto; fui escuchándolo en Radio 2 y llegué a clase como entre nubes... Absolutamente terapéutico.
EliminarDisfruta del fin de semana. ¡Ya no queda nada!
LolaMU:
ResponderEliminarYo hace tiempo identificaba a R.S. con los Beatles y en especial con George Harrison, pero a partir de escuchar una cinta, aquellas cosas que se rebobinaban con un boli, me dejó enganchado a su música y me mostró lo que es la música india, que como pasa siempre, nada o casi nada tiene que ver con los tópicos difundidos en las películas americanas.
Besos