LolaMU: No sé quién es el compositor, ni la orquesta, ni tan siquiera el título, pero ¡Diso mío qué bien suena! Parece mentira, pero lo que era cosa de brasileños, argetinos o alemanes e italianos, también nos ha pasado a nosotros. Besos para todos los que lo han disfrutado.
¡En la vida había sentido algo así, Enrique! Aquí, (como en todas partes, imagino) se escuchó el gigantesco grito al unísono y todos brincamos al son de esa música; ha sido una experiencia indescriptible. Muchos besos igualmente.
Donde yo estaba, no había gritos,ni ruido (no había españoles). No había gritos, sólo holandeses que se reían cada vez que uno de sus jugadores daban cera a los nuestros. El único berrido que se oyó en en ese rincón silencioso de Portugal fue el nuestro cantando el gol y el de cuatro portugueses que animaban a la Roja. Toda una experiencia.
Ana: ¡Seguro que vuestro berrido (musical, por supuesto)se oyó a este lado de la frontera! Esas risas holandesas que nos cuentas (disonantes, por supuesto también) , resultarían tan lamentables como la estrategia futbolística de su equipo. Afortunadamente, al final, se las tuvieron que tragar. Triunfó nuestra la música sobre su desagradable ruido, je, je. Muchos besinhos a todos.
Me encanta saber que lo del futbol es contagioso. Estos chicos son el ejemplo de lo que un grupo, que trabaje en equipo, puede conseguir:hacer realidad los sueños de la gente. Fue precioso y nunca olvidaré nada de lo que la "copa del mundo" representa. Gracias Lola por la pasión con la que vives, también es contagiosa
¡¡¡Morticia!!! ¡No te esperaba!¡Vaya sorpresa! Así me gusta, que te asomes por aquí. Como ves somos capaces de encontrar música en cualquier actividad y en cualquier parte. Ésta del mundial, ha sido como la más grande de las óperas. En cuanto a eso de la pasión...¡mira quién habló! Muchas gracias por tu precioso comentario y muchííísimos besos. Te deseo el mejor de los veranos.
LolaMU:
ResponderEliminarNo sé quién es el compositor, ni la orquesta, ni tan siquiera el título, pero ¡Diso mío qué bien suena! Parece mentira, pero lo que era cosa de brasileños, argetinos o alemanes e italianos, también nos ha pasado a nosotros.
Besos para todos los que lo han disfrutado.
¡En la vida había sentido algo así, Enrique! Aquí, (como en todas partes, imagino) se escuchó el gigantesco grito al unísono y todos brincamos al son de esa música; ha sido una experiencia indescriptible.
ResponderEliminarMuchos besos igualmente.
Donde yo estaba, no había gritos,ni ruido (no había españoles). No había gritos, sólo holandeses que se reían cada vez que uno de sus jugadores daban cera a los nuestros. El único berrido que se oyó en en ese rincón silencioso de Portugal fue el nuestro cantando el gol y el de cuatro portugueses que animaban a la Roja. Toda una experiencia.
ResponderEliminarAna: ¡Seguro que vuestro berrido (musical, por supuesto)se oyó a este lado de la frontera! Esas risas holandesas que nos cuentas (disonantes, por supuesto también) , resultarían tan lamentables como la estrategia futbolística de su equipo. Afortunadamente, al final, se las tuvieron que tragar. Triunfó nuestra la música sobre su desagradable ruido, je, je.
ResponderEliminarMuchos besinhos a todos.
Me encanta saber que lo del futbol es contagioso.
ResponderEliminarEstos chicos son el ejemplo de lo que un grupo, que trabaje en equipo, puede conseguir:hacer realidad los sueños de la gente. Fue precioso y nunca olvidaré nada de lo que la "copa del mundo" representa.
Gracias Lola por la pasión con la que vives, también es contagiosa
¡¡¡Morticia!!! ¡No te esperaba!¡Vaya sorpresa! Así me gusta, que te asomes por aquí. Como ves somos capaces de encontrar música en cualquier actividad y en cualquier parte. Ésta del mundial, ha sido como la más grande de las óperas. En cuanto a eso de la pasión...¡mira quién habló!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu precioso comentario y muchííísimos besos.
Te deseo el mejor de los veranos.