Recupero hoy una antigua entrada que quiero dedicar a mis alumnos de tercero.
Nos vamos de copas y nunca mejor dicho. Las copas siempre han dado mucho juego, especialmente los fines de semana , por eso, hoy viernes os propongo unas muy especiales.
Como todo el mundo sabe, el hombre utiliza la copa para beber desde los tiempos mas remotos (a la Historia me remito); al principio ésta fue de arcilla, posteriormente de vidrio y finalmente del mas fino de los cristales.
Pero el hecho de frotar un dedo mojado en el borde de una copa de cristal para producir sonido no parece estar documentado hasta el Renacimiento. Hablo de mojar la yema del dedo y recorrer con ella todo el borde de la copa.
En el siglo XVIII este tipo de "instrumento" se utilizó con frecuencia; músicos tan reputados como Gluck o Mozart llegaron a componer "ex profeso" para un conjunto de copas en posición vertical llenas con diferentes cantidades de agua. En 1761 Benjamín Franklin, seducido por tan cristalino son, ideó una estructura mecánica que facilitaría la ejecución de las obras y evitaría el derramamiento accidental e inoportuno de líquidos, creando así lo que se ha llamado glass armónico .
A continuación no os perdáis dos ejemplos de ejecución de la misma obra en las dos modalidades descritas. Aunque Tchaikovski la escribió para orquesta, La Danza del hada Golosina (El Cascanueces) parece aquí mas mágica.
Disfrutadla, es breve pero "encantadora". ¡Buen brindis!
Lola, es que me lo pones muy difícil. Cuando he visto el título de tu artículo me he dicho: "Le voy a hablar a Lola de la armónica esa de cristal" y vas y la sacas tú. Me obligas a buscar en la memoria. Mira esta escena de la película "E la nave va", de Fellini:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=RPD3NZGf3Lc
Muchas gracias, Pablo ¡qué buen rato me has hecho pasar! No recuerdo haber visto la película ...En cualquier caso ya tengo plan para esta noche : unas copas... Y la nave va. ¡Viva Fellini!
Eliminar¡Un abrazo enorme!
¡Genial! ¡Me encanta!
ResponderEliminarEnhorabuena por este artículo, me gusta mucho la música que se hace con objetos, que en un principio, no están previsto para ello. Y los sonidos que consiguen con las copas, te remueven por dentro y por fuera.
Así, que me apunto con Lola y me voy de copas (Jejeje) con la nave va (Bellissima!!!).
Muchas gracias!
¿Para cuando un artículo sobre Mark Pulido? Lo que hace con bilas, me transporta.
¡Qué original!!
ResponderEliminares cierto que parece muy apropiado el sonido al título de la pieza, y encaja perfectamente con la orquesta, en mi modesta opinión.
Abogo por descubrir nuevos sonidos en todas las facetas de la música, aunque cómo aficionada a la buena MÚSICA CLÁSICA, algunas piezas modernas contemporáneas no me acaban de entrar.
Enhorabuena.
Muchísimas gracias, Elena y Clara. Comentarios como los vuestros hacen que no ceje en este empeño del blogueo (que a veces se me hace un poco "cuesta arriba" jejeje). Tomo nota de tu sugerencia, Clara.
ResponderEliminar¡Un abrazo a las dos, compañeras!