¡Dios, qué maravilla! El director debió sentirse en el mero centro del mundo y la creación. Cuando escucho la Novena y en particular este movimiento imagino un mundo diferente ¿por qué es tan difícil cambiarlo, para mejorarlo, aunque sea un poco? Un alegre abrazo, querida Lola MU.
Querida María Eugenia: en estos tiempos difíciles en los que parece no haber solución para tantas y tantas cosas malas, esta obra es capaz de consolar y de redimir: es grandiosa. Siempre que la escucho imagino a un Beethoven completamente sordo, en su mundo siniestro y negro, organizando sus ideas, dando forma a la más absoluta belleza, creando algo sublime...y pienso que querer es poder. Viendo a esos miles de músicos japoneses perfectamente coordinados, pienso también que querer es poder....Y digo yo: ¿será que no queremos mejorar el mundo? Solo sería cuestión de organizarse... Apapachos, compañera.
LolaMU: Ya ves que voy retrasado como la RENFE, como se decía antes. Es una preciosidad y una muestra del trabajo y dedicación de tanta gente, aunque si uno quiere colar a su cuñado a hacer bulto, seguro que el director ni lo nota. Perdón por el mal chiste. Besos
Je, je, Enrique; ni siquiera se me había ocurrido la posibilidad, pero ¡es verdad! Estoy encantada de verte por aquí, aunque ni yo misma me asomo apenas y te diré que...siempre me gustaron los trenes, je, je. Muchos besos.
¡Dios, qué maravilla! El director debió sentirse en el mero centro del mundo y la creación.
ResponderEliminarCuando escucho la Novena y en particular este movimiento imagino un mundo diferente ¿por qué es tan difícil cambiarlo, para mejorarlo, aunque sea un poco?
Un alegre abrazo, querida Lola MU.
Querida María Eugenia: en estos tiempos difíciles en los que parece no haber solución para tantas y tantas cosas malas, esta obra es capaz de consolar y de redimir: es grandiosa. Siempre que la escucho imagino a un Beethoven completamente sordo, en su mundo siniestro y negro, organizando sus ideas, dando forma a la más absoluta belleza, creando algo sublime...y pienso que querer es poder. Viendo a esos miles de músicos japoneses perfectamente coordinados, pienso también que querer es poder....Y digo yo: ¿será que no queremos mejorar el mundo? Solo sería cuestión de organizarse...
EliminarApapachos, compañera.
Emocionante y precioso. Las mejores palabras para definirlo, las lleva dentro:
ResponderEliminarTodos los hombres serán hermanos
donde repose Tu suave ala.
Estoy de acuerdo contigo, Guachimán. Es por eso que yo no he escrito nada; todo está dicho ¿verdad?
EliminarUn abrazo
LolaMU:
ResponderEliminarYa ves que voy retrasado como la RENFE, como se decía antes. Es una preciosidad y una muestra del trabajo y dedicación de tanta gente, aunque si uno quiere colar a su cuñado a hacer bulto, seguro que el director ni lo nota. Perdón por el mal chiste.
Besos
Je, je, Enrique; ni siquiera se me había ocurrido la posibilidad, pero ¡es verdad! Estoy encantada de verte por aquí, aunque ni yo misma me asomo apenas y te diré que...siempre me gustaron los trenes, je, je.
EliminarMuchos besos.