domingo, 8 de mayo de 2011

RAVEL NO ES SOLO BOLERO


Maurice Ravel (1875 - 1937)


Se ha escrito de él que sus emociones estaban controladas por su intelecto, sin embargo él mismo afirmaría, al final de su vida, que "el compositor debe sentir intensamente lo que compone".
En el fondo y pese a huir de las exageraciones, su música, controlada y medida, no puede sustraerse a ese romanticismo al que se opuso - como sus contemporáneos - y del que quiso escapar.

Sería un pensador romántico, Wilhelm Heinrich Wackenroder, quien defendiera una postura contemplativa frente a la música:

Cierro los ojos a todas las guerras del mundo y me retiro, silencioso, al reino de la música, como si fuera el reino de la fe, donde todas nuestras dudas y todos nuestros dolores se ahogan en medio de un mar de sonidos y donde nos olvidamos del vocerío de los hombres que nos da vértigo...

Para Wackenroder la música era el sentimiento en sí y eso hacía innecesaria cualquier explicación o análisis. El amante del arte debía, simplemente, abandonarse a él.
Esa, creo, es la actitud que hemos de tomar durante los próximos nueve minutos, una actitud romántica ante una música que no quiso serlo. Juzgue el oyente por sí mismo.


Segundo movimiento, Adagio assai, del Concierto para piano y orquesta en sol mayor (1932) de Maurice Ravel: un maravilloso ejemplo de lirismo, de colorido y de orquestación.

Para oirlo:
Krystian Zimerman al piano con la Orquesta de Cleveland dirigidos por Pierre Boulez.




Para verlo (a partir del minuto 8:14),
Martha Argerich con la Orquesta Nacional de Francia



Enlaces y bibliografía recomendadas:

Ernst Behler: Wackenroder y la concepción musical del primer romanticismo
Acceso al texto original en inglés en dialnet.unirioja.es

Enrico Fubini: La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Ed. Alianza Música.

Joseph Machlis: Introducción a la música contemporánea. Marymar ediciones.


12 comentarios:

  1. No, Ravel no es sólo Bolero. Es toda su música para piano, Dafnis y Cloe, La hora española, El niño y los sortilegios, Mi madre la oca, canciones, música de cámara… Y qué decir del Adagio del Concierto para piano en Sol. Nada, solamente dejarse mecer por su magia sonora; yo me dejo llevar por el melódico oboe. Ravel nos cuenta cuentos. Cerremos los ojos y escuchemos, querida Lola, para remontar las más altas nubes…
    Soñadores bicos.

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  2. LolaMu:
    A mí me encanta el Bolero y en su momento me sirvió para conocer a Ravel, porque como en el disco también había cara B, pues me puse a escucharlo y me encontré con la "Pavana para una infanta difunta" y seguí oyendo cosas suyas e hizo que me diera cuenta de que había más compositores franceses. Y no te rías, pero ¿sabes cuando oí el Bolero por primera vez? en una película de Cantinflas, cuando era muy pequeño. Pues gracias don Mario.
    Besos

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  3. José Manuel...y qué me dices de ese trino pianístico que da pie a la flauta...y de la cuerda que todo lo envuelve...y el crescendo que enmudece casi inmediatamente para dejar paso a tu melódico oboe cantando sobre la cascada cristalina del piano que parece gotear...(aquí vendría un suspiro je, je). Es extraordinario; pura poesía sonora, ideal para la ensoñación como bien dices.
    Soñadores bicos también para ti.

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  4. Enrique; a mi también me encanta el Bolero ¿eh? y como a ti, también me abrió las puertas a la obra de Ravel. El Bolero fue la primera obra que escuché en directo en el Teatro Real cuando en los setenta era sala de conciertos y los sábados por la mañana ensayaba la orquesta (no recuerdo cual, creo que la RTV). Se podía asistir al ensayo ¡por veinticinco pesetas! Fue una experiencia increíble, inolvidable y, por supuesto, definitiva. Después llegaría aquella "mujer perfecta" que le hizo tanta publicidad, je, je. La película de Cantinflas no la recuerdo pero...¡Qué bien lo pasábamos...!(y aquí vuelvo a suspirar)
    Muchos besos, torero (que rima con bolero)

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  5. Suscribo palabra por palabra la cita de Wackenroder. Qué maravilla.

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  6. Querida Carlota; tenemos suerte de poder escaparnos de la realidad un ratito y cerrar lo ojos ¡qué descanso!
    Un beso, compañera.

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  7. Te dejé un comentario que ha debido de ir a dormir el sueño de los justos; me he enterado de que Blogger ha estado haciendo de las suyas (ya sabes que estos días estoy fuera de onda). Te decía que suscribía la cita de Wackenroder y que ese concierto de Ravel me parecía una maravilla. ¡Pues insisto! ¡Es maravilloso!

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  8. Carlota: tu comentario se fue a dormir pero yo lo leí te contesté (aunque no recuerdo bien lo que te decía) misteriosas desapariciones ¿verdad?. En cualquier caso, también creo que Wackenroder acertó y que nos va muy bien a los romanticones, je, je.
    Muchos besitos, compi.

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  9. Pues, amigos, yo escuché el "Bolero" de Ravel viendo aquella película de igual título, realizada para la mayor exhibición de cierta señora rubia con trenzitas caribeñas y aspecto algo "plastificado"... Lo lamento, porque asocio música e imágenes, y tengo que esforzarme para evitarlo. La verdad, hubiera preferido, como Enrique Martín, oírlo en una película de Cantinflas.

    Dicho esto, añado: Me encanta el Bolero, y me apasiona Ravel (que, como bien dices, Lola, es mucho más que el Bolero). Toda su obra me encanta.

    Y siento una gran pena por él. Creo que sufrió lo peor que puede sufrir un músico. Durante los últimos años de su vida, por culpa de una enfermedad neurológica, Ravel podía crear... tenía la cabeza llena de música; pero era incapaz de plasmarla en las partituras, leerla, interpretarla o transmitirla por cualquier medio. ¡Terrible! Hace tiempo que tengo en borrador una entrada sobre este tema, y no he sido capaz de terminarla.

    Afortunadamente, este compositor inteligente y sentimental, antes de eso, nos dejó -en mi modesta opinión- uno de los más grandes legados en la historia de la MÚSICA.

    Muchas gracias por tan emocionante y documentada entrada, Lola, y un beso tan grande como la admiración que siento por Maurice Ravel.

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  10. También a mi me apena su triste final, Francisco. He leído algo sobre su enfermedad pero apenas conozco ningún dato concreto salvo lo que nos apuntas aquí; ya estoy deseando leer esa entrada que prometes...y que promete. Por mi oarte, prometo volver sobre su obra.
    Un gran beso también para ti.

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  11. Mi agradecimiento al comentario enviado a MI SIGLO.
    Como bien dices, los últimos momentos de Mahler, como los de tantos otros artistas, nos llevan a revivir sus obras...
    Saludos

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  12. Nada que agradecer, J.Julio. Agradecida yo por tu visita.
    Un saludo.

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