domingo, 10 de octubre de 2010

SOBRE EL CEREBRO Y LA MÚSICA

Termina la Semana del cerebro y en Ab música no queremos desaprovechar la ocasión para volver sobre este tema tan trascendente y que tanto interesa a estudiantes, profesores, padres, músicos y no músicos.
De todos es sabido que la escucha, el aprendizaje y el ejercicio de la música, además de proporcionar un gran placer, contribuyen y favorecen el desarrollo de ciertas capacidades cerebrales.



Pero el cerebro hay que cuidarlo: ejercitarlo y proporcionarle el debido descanso; (sobre este particular os recomiendo la lectura de este sustancioso texto del doctor Tony Chávez que os enlazo).

Este último aspecto no parece tenerlo muy claro Calaf, el protagonista de Turandot , que no deja descansar su mente... ni la de los demás y que acude a la mía en este momento por alguna extraña razón (misterios del cerebro, claro).

Turandot, la última e inacabada ópera de Giacomo Puccini , cuenta la historia de una cruel princesa china llamada así, Turandot, que solo se casará con aquel príncipe que logre descifrar tres enigmas propuestos por ella; todos aquellos que no lo consiguen son ejecutados sin piedad. Uno tras otro van cayendo los pretendientes hasta que aparece Calaf, que resolverá los acertijos. Pero...éste a su vez, le plantea un enigma a Turandot:

Tres enigmas me has planteado
y tres he resuelto.
A ti te voy a proponer solo uno:
no sabes mi nombre.
Dime mi nombre.
Dime mi nombre antes del alba
y al alba moriré.

Calaf pasará en vela toda la noche esperando ansioso el amanecer.

No cabe duda de que existen cerebros extraordinarios, como el de nuestro personaje Calaf y como lo debió ser el de Puccini. Descansemos ahora el nuestro escuchando y disfrutando su música, llena de una fuerza y de un sentimiento que ponen los pelos de punta.

"Nessum dorma" (que nadie duerma):

¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡Tú también princesa,
en tu fría estancia
miras las estrellas que tiemblan
de amor y de esperanza!
¡Mas mi misterio se encierra en mí,
mi nombre nadie sabrá!
¡No, no, sobre tu boca lo diré
cuando resplandezca la luz!
¡Mi beso deshará
el silencio que te hace mía!



13 comentarios:

  1. LolaMU:
    Pues que nadie duerma y si es escuchando esto, ¿cómo va a dormir nadie?
    Saludos

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  2. Por fin apareces Enrique; ya te echaba de menos. "Que coste y quede bien acostao" que te justifico las faltas porque sé que estás muy ocupado, pero... no te acostumbres ¿eh? (se nota que soy tutora yo también, je, je).
    Bromas aparte, ya sabes cómo aprecio y agradezco tus visitas y tus comentarios.
    Un abrazo... y no tardes mucho en volver.

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  3. Qué interesante, Lola, todo esto del cerebro y la música. Es maravilloso cómo reacciona y cambia según qué estímulos reciba. A mí siempre me ha pasado eso de necesitar dormir después de estudiar, pensaba (y resulta que es verdad) que necesitaba reposar lo aprendido. Gracias por el "Nessum dorma": siempre es un regalo estupendo. ¡Besos!

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  4. Muy interesante tema éste del cerebro. Felicidades y enhorabuena por el blog, siempre atrayente.
    Saludos cordiales.
    JJP

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  5. Carlota; este es uno de los argumentos que utilizo para convencer a los alumnos de lo bueno que es aprender y leer música. Lo del descanso va más en la línea de evitar el abuso de aparatitos reproductores y todo eso. Respecto de los estudios... tengo la sensación de que , en general, deben hacer trabajar más a sus cerebros, je,je (aunque siempre hay honrosas y valiosas excepciones, por supuesto.
    Muchos besos.

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  6. J.Julio: te agradezco mucho la visita y, por supuesto, el comentario tan positivo y amable.
    Saludos cordiales para ti también.

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  7. Supercompensación es lo que se origina aquí con comentarios como el tuyo, Bego. Está claro que la lógica es lo que debe mandar en todos los ámbitos (racionales, claro)y que los excesos no suelen ser buenos. Muchas gracias por explicarnos tan claramente la relación entre el esfuerzo y el descanso en el deporte.
    Besitos.

    PD: estaría bien un blog "humanístico" sobre Educación Física o Deporte...¡anímate!

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  8. "Nessum dorma"... ¡Qué maravilla! Un verdadero descanso para cerebros sobrecargados y espíritus estresados. Besos.

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  9. Y qué bien sienta descansar los cerebros - y los cuerpos, dicho sea de paso - en días como el de ayer, Biblos. Hoy ya no podemos decir "nessum dorma", que mañana hay que madrugar, snif.
    Un beso para ti tambien.

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  10. El cerebelo es un órgano fascinante, porque guarda diversos "programas" para los movimientos pasados, presentes y futuros de cada uno de los músculos del cuerpo. Es decir, si yo estuve ensayando a Chopin en un pleyel decadente en la casa de mi abuelito, y luego voy al conservatorio a tocar en el gran kawai del salón de ensayos, con un banco unas dos pulgadas más alto, sí, el cerebelo tiene que elaborar otro programa para ese piano también.

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  11. Tony; lo que sí que resulta fascinante es poder aprender sobre aspectos diversos de la naturaleza, del cuerpo, de las cosas...,de la vida en suma, a través de un medio como este que nos permite la comunicación y el entendimiento desde lugares tan distantes. Cerebro y cerebelo, tan desconocidos para los profanos, se nos antojan misterios indescifrables ; ¡es una verdadera suerte contar con colaboraciones como la tuya para hacernos más accesibles estos complicados temas!(El ejemplo que pnes es de lo más clarificador)
    Muchas gracias y saludos afectuosos.

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  12. No me importaría ser Calaf y morir al amanecer, después de escuchar "Turandot"...soy torpe para los enigmas y no lograría descifrarlos.
    Estoy sola en el Dpartamento, son las 10.40h y escucho a Plácido D. a todo volumen.GRACIAS.Hace 24 horas estaba con mi familia colocando bellos claveles a seres muy queridos que ya no están,pero viven en mí como la "cruel" Turandot que Puccini nos dejó eternamente....

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  13. Ay, M.J. Rizos; es maravilloso poder robarle a la tediosa y sórdida rutina pequeños momentos de sosiego, belleza y libertad ¿verdad?
    Gracias a ti por el precioso comentario; estoy feliz de que te asomes por aquí.

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