Seguimos con mucho interés estos días el desarrollo del Concurso Internacional de Piano Frederic Chopin que tiene lugar en Varsovia en su decimonovena edición; uno de los más grandes eventos en el mundo de la música.
Aunque se instituyó en 1927, desde 1955 se celebra cada cinco años; es posiblemente el más importante y prestigioso del mundo y a él concurren los más extraordinarios jóvenes pianistas (nacidos entre 1995 y 2009) de numerosos países.
A lo largo de tres fases eliminatorias estos habrán de interpretar obras del compositor polaco Frederic Chopin terminando, en caso de llegar a la final, con uno de sus dos conciertos para piano y orquesta.
De entre los 84 participantes que han comenzado en esta ocasión solamente uno se alzará con el premio. Difícil cometido el del jurado, ¿no creen?
A cualquier aficionado al piano le gustará ver y escuchar las interpretaciones de los participantes, todos maravillosos. Entre ellos destacamos hoy al español Pedro López Salas a quien auguramos sin duda un futuro plagado de éxitos y cuya magnífica actuación puede verse a continuación:
Se los puede seguir a todos en la página web del concurso (pinchando en el siguiente enlace) en la que se va retransmitiendo en directo la competición y en la que se van publicando los vídeos de cada actuación.
Y nos vamos con elganador de la última edición (2020), el canadiense Bruce (Xiaoyu) Liu, en su actuación final interpretando el Concierto para piano y orquesta nº 1 Op.11 de Chopin. Espero que lo disfruten.
Tocaron la Sonata a Kreutzer, de Beethoven —continuó contando—. ¿Conoce usted el primer presto? ¿Lo conoce? —exclamó—. ¡Uh! Uuu… ¡Qué cosa tan terrible esa sonata, precisamente este presto! ¡Y qué cosa tan terrible la música en general! ¿Qué es? No comprendo. ¿Qué es la música? ¿Qué hace? ¿Por qué hace lo que hace? Se dice que la música influye en el alma para elevarla...
(León Tolstói. La sonata a Kreutzer. 1889)
Nunca podría haberse imaginado Beethoven que aquella sonata que dedicase al violinista Rodolphe Kreutzer tendría tanto recorrido después en tan diversos ámbitos artísticos.
Recordemos brevemente su historia.
La sonata fue dedicada en primera instancia al violinista y también compositor polaco George Bridgetower, famoso por su virtuosismo, a quien Beethoven había conocido en 1802*. La estrenaron juntos en un alarde de destreza en 1803 pero, aunque eran amigos, como puede deducirse de la dedicatoria original, el destino acabó enfrentándolos y al publicarla en 1805 Beethoven se la dedicó a Kreutzer, otro violinista del momento a quien no conocía personalmente y que nunca llegó a interpretarla.
Sonata mulatta composta per il mulatto Bridgetower gran pazzo e compositore mulattico. (Sonata 'mulattica' compuesta para el mulato Bridgetower, gran loco y compositor mulato)
Sin embargo lo más interesante no es el asunto de la dedicatoria sino el contenido de la obra**, su sentido musical, su ímpetu rítmico, su melodía, su exigencia técnica....todo aquello que la hace única y diferente, llena de contrastes y de belleza; piano y violín en igualdad de condiciones y con idéntico protagonismo: un hito.
¿Pero tanto como para despertar irrefrenables pasiones? Según León Tolstói parece que sí.
Sobre el efecto que la música produce en el ánimo y la conducta de las personas se ha hablado largamente desde la antigüedad, sin embargo parece que fuera este un tema inagotable; a finales del siglo XIX Tolstói va un paso más allá analizando su influjo en los que comparten la ejecución de la música y en los que contemplan dicha interpretación.
En su novela titulada precisamente Sonata a Kreutzer (1889) a la que pertenece el fragmento de arriba, nos conduce por los recovecos de la mente del hombre celoso (Podsnichev), un protagonista que pretende justificar con peregrinos argumentos el asesinato de su esposa supuestamente infiel victimizándose a sí mismo y atribuyendo la causa de la infidelidad a la música, a esta sonata en concreto y al efecto que su ejecución provoca, según él, en los que la interpretan.
La sonata, al parecer diabólica para nuestro personaje, es capaz de alterar los sentimientos y la conducta de los intérpretes, especialmente los de la mujer, a la que nos presenta débil, caprichosa y carente de voluntad propia...
Por ejemplo esta misma Sonata a Kreutzer, el primer presto de esa Sonata a Kreutzer [...] gracias a la aproximación que se establece al tocar juntos; gracias a la influencia que la música, sobre todo el violín, produce sobre los temperamentos sugestionables, aquel hombre, digo, no sólo debía agradarla, sino infaliblemente y sin dificultad ninguna vencerla, arrollarla, retorcerla, y hacer de ella lo que quisiese.
Matrimonio, amor, sexo, castidad, celos o violencia son temas frente a los que el autor dejó clara su postura en el postfacio (puede leerse la obra de Tolstói en el siguiente enlace: La sonata a Kreutzer) . Aunque la novela fue censurada ello no impidió su enorme difusión y su popularidad; más de diez películas se han rodado sobre ella.
El pintor René Xavier Prinet, profesor en la Academia de Bellas Artes de París y creador, por cierto, del primer taller destinado a artistas mujeres, plasmó ese supuesto momento de seducción en un estilo elegante, oscuro e intimista, propio de la tendencia pictórica que se desarrollaba en Francia paralelamente al impresionismo. [
Sonata Kreutzer. Prinet (1901)
Pero aquí no estamos para entrar en cuestiones que, afortunadamente, tenemos ya muy superadas sino para disfrutar de la apasionada música del genial Ludwig.
A continuación la Sonata para violín y piano n° 9 en La mayor, Op.47, también llamada Sonata a Kreutzer. Escúchela el lector y juzgue por sí mismo.
*Es importante recordar que en 1802 Beethoven escribe su famoso Testamento de Heiligenstadt en el que pone de manifiesto su infinita frustración, su dolor y su afán de superación.
Un espíritu atormentado que será capaz de expresar a través de un lenguaje musical audaz unas emociones, un empuje y un apasionamiento que sentarán las bases del Romanticismo.
**En la película Amada inmortal (Bernard Rose, 1994) la sonata es utilizada para presentarnos al violinista Bridgetower y, lo que es más importante, para describir la agitación , la pasión, el desasosiego y el abatimiento del propio protagonista que narra un encuentro frustrado con su amada. La secuencia Puede verse aquí.
Beethoven. Película alemana dirigida por Niki Stein en 2020 y protagonizada por Tobias Moretti, Anselm Bresgott y Colin Pütz. Fue producida por Beta Cinema para conmemorar el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven.
Sinopsis. Biografía del compositor desde su infancia (en Bonn) y posteriormente en Viena. Narra su pasión por la música, la libertad y la verdad; sus problemas, sus desengaños y su lucha contra las convenciones. Ese inconformismo le permitirá construir una obra única e irrepetible. (En Filmin)
Silly Symphony es una serie de setenta y cinco cortometrajes musicales de animación producidos por Walt Disney entre 1929 y 1939. En ellos se sincronizan por primera vez la música y los sonidos con la imagen y la acción constituyéndose en precursores del largometraje Fantasía. Los temas son muy variados: cuentos famosos y populares, historietas fantásticas, episodios cómicos o simples coreografías de todo tipo. Muchos de ellos pueden encontrarse en Youtube.
Algunos de los títulos son muy conocidos: La danza de los esqueletos, La cigarra y la hormiga, El patito feo, La liebre y la tortuga...
A continuación, tres ejemplos.
Music Land (1935)
La Princesa Violonchelo de la isla de la Sinfonía es perseguida por el príncipe saxofón de la isla del Jazz. Pronto la Reina Violonchelo los descubre y le declara la guerra a la isla del Jazz.
Narra el famoso cuento de Los tres cerditos y el Lobo en el que cada cerdito construye su casa con diferentes materiales. El lobo feroz derribará las casas con su gran soplido... Los cerditos son músicos y cada uno toca un instrumento. Pincha aquí
Flores y árboles (1932)
Fue la primera producida en color y ganadora de un Oscar.
Un árbol seco da inicio a un fuego viendo a dos árboles enamorados. Los animales del bosque apagan el fuego, los árboles se casan y el árbol seco muere incendiado por el fuego que él mismo inició. (Wikipedia)
Fantasia. Película de animación creada por los estudios Disney en 1940 que consta de ocho secciones de dibujos animados que desarrollan historias variadas sobre piezas de música clásica, en perfecta sincronía. La banda sonora corre a cargo de la Orquesta Sinfónica de Filadelfia dirigida por Leopold Stokowski.
Las obras musicales recreadas son:
Tocata y fuga en re menor de Johann Sebastian Bach.
El cascanueces de Piotr Ilich Chaikovski.
El aprendiz de brujo de Paul Dukas.
La consagración de la primavera de Ígor Stravinski.
Werther. Otra de las óperas llevadas al cine por Peter Weigl que en 1985 rodaría la romántica ópera de Jules Massenet basada a su vez en la famosa obra literaria Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe. Protagonizada por Brigitte Fassbaender y Peter Dvorsky la obra trata de los sentimientos, del amor no correspondido.
Sinopsis. El protagonista, Werther, se enamora locamente de la joven Charlotte pero ella ya está comprometida con Albert y se casará con él. El sufrimiento llevará al joven Werther a un terrible final.
Rusalka. Dirigida por Petr Weigl en 1978, es una adaptación cinematográfica de la famosa ópera homónima de Antonín Dvořák protagonizada por Magda Vásáryová y Milan Knazko.
Sinopsis. La ondina de los lagos le pide a una bruja que la transforme en mujer para vivir el amor con un joven príncipe; la bruja lo hará a cambio de su voz. Una trágica historia de amor ambientada en un entorno mágico.
Eugenio Oneguin es una película dirigida por el checo Petr Weigl en 1988 que lleva a la pantalla la ópera de Piotr Ilich Tchaikovski.
El compositor ruso adaptó la novela homónima de Aleksandr Pushkin en 1879.
Está protagonizada por Michal Docolomanský como Oneguin y Magdaléna Vášáryová como Tatiana, cantados por Stuart Burrows y Teresa Kubiak.
La banda sonora es la producción que dirigiera Sir Georg Solti con la Royal Opera House en 1972.
Sinopsis. Trata sobre el amor no correspondido y el arrepentimiento por las decisiones tomadas; una historia de, amores, celos y duelos. En la Rusia del sigo XIX el aristócrata Eugenio Onegin rechaza el amor de la joven Tatiana pero, con el tiempo, se arrepentirá de ello....
En el municipio de Bergen y a unos minutos de la ciudad del mismo nombre se encuentra la casa museo de Edvard Grieg (1843-1907), un pequeño y delicioso universo en torno a la figura del compositor construido en un lugar de cuento.
Hoy visitamos Troldhaugen.
Los acordes iniciales de su Concierto para piano en La menor suenan anunciando la parada en el tren ligero que nos conduce desde Bergen hasta Hop. Allí, en lo alto de una colina sobre el lago Nordas se encuentra Troldhaugen, la casa en la que vivieron Edvard Grieg y su esposa Nina Hagerup.
Troldhaugen significa "colina del Troll" y a ella se llega subiendo una pequeña carretera jalonada por árboles inmensos (en Noruega todo es inmenso). Tras un agradable paseo llegamos al amplio recinto que alberga hoy todo un complejo constituido por la villa, el museo, la cabaña y el auditorio (Troldsalen). Es impresionante y conmovedora la devoción que muestran los noruegos por su compositor más universal.
La casa - en la imagen superior - fue su residencia en Noruega especialmente durante los veranos (Grieg alcanzó una gran fama durante su vida, pasaba largas temporadas viajando y ofreciendo conciertos por Europa, además su posición le permitía "emigrar" al sur en el invierno en busca de temperaturas menos severas). Construida en 1885, se conserva prácticamente como era entonces, con los muebles, los objetos, los recuerdos personales, los retratos diversos y el gran piano en el salón donde se siguen celebrando veladas musicales. Una joven guía va explicando mil anécdotas e historias de la vida del compositor y de su esposa (música también), de su relación con el dramaturgo Henrik Ibsen, con el compositor Rikard Nordraak o con la otra gran figura del romanticismo musical noruego e impulsor del nacionalismo, el famoso violinista Ole Bull.
Foto: Diariohispaniola.com
Más abajo, en la ladera que termina junto al lago, encontramos la pequeña cabaña que Grieg mandó construir también: un refugio en el que poder aislarse y dedicarse por entero a la composición lejos de cualquier posible distracción mundana. En su interior pueden verse su otro piano, alguna butaca y el escritorio bajo una ventana abierta a la espléndida naturaleza circundante; el sueño de cualquier artista.
Junto a la villa también se encuentra Troldsalen, el moderno y elegante auditorio construido sobre la inspiradora vista que tanto debió gustar al compositor e inaugurado en 1985, cien años después de la construcción de la casa; en él se celebran conciertos diarios durante el verano y es la sede del prestigioso Concurso internacional de piano Edvard Grieg.
Asistir a uno de esos conciertos resulta una experiencia inolvidable.
Otro edificio moderno acoge el museo en el que pueden verse sus partituras manuscritas, sus instrumentos musicales o sus objetos favoritos. Por último, en una pared de la montaña, frente al lago, se encuentra la tumba de ambos: Edvard y Nina.
Edvard Grieg legó sus notas manuscritas, artículos, cartas y libros a la Biblioteca Pública de Bergen; poniendo todo este material a disposición del público facilitó el conocimiento y el estudio de su vida, de su carácter, de su estilo y de su obra.
Su música, profundamente arraigada en las melodías y ritmos folclóricos de su tierra,se convirtió en un símbolo del orgullo cultural noruego. Fue un auténtico maestro de la melodía, sus temas líricos y evocadores sedujeron a los más destacados compositores del momento que lo admiraron y respetaron profundamente. Cultivó con especial mimo y extraordinaria destreza la pequeña forma. En en amplísimo catálogo de estas piezas encontramos sentimientos, intimidad, arraigo y amor patrio, es decir, romanticismo y nacionalismo.
Para hacernos una idea de la belleza, el carácter y la grandeza de su obra valgan los tres ejemplos que a continuación dejaré: como podrá comprobarse si se escucha atentamente, Edvard Grieg es mucho más que Peer Gynt.
En primer lugar el Concierto para piano en la menor, Op.16 cuyos famosísimos acordes citábamos al comienzo y que es célebre por su belleza lírica y su intensidad dramática.
El icónico tema de apertura se reconoce al instante y la interpretación, también.
Ahora, la profunda melancolía de La última primavera (Piezas líricas Op. 47) .
Y nos despedimos con una de sus numerosas Danzas Noruegas para piano, la segunda de su opus 35. Una delicia.
Como la ciudad de Los Ángeles, Bergen también tiene su particular paseo de la fama y entre las estrellas noruegas que allí se encuentran no podían faltar Edvard y Nina Grieg.