Anoche, zapeando, tuve la suerte de encontrarme con la película de Anthony Mann sobre la vida del famoso trombón y compositor norteamericano Glenn Miller . La encontré y me quedé a verla por enésima vez.
Titulada La historia de Glenn Miller, en su versión original, fue estrenada en España como Música y Lágrimas - quizás porque, verdaderamente, se trata de todo un melodrama musical - nos transporta al mundo de las jam sessions y de las grandes bandas de jazz y del swing, contándonos la lucha de un músico por conseguir su sueño: una orquesta y un "sonido" .
Quiero compartir con vosotros algunas de sus más famosas melodías y mostraros, además, la escena en la que interviene el gran Louis Armstrong . El primer vídeo corresponde a Música y Lágrimas pero en los otros tres podemos ver al auténtico Glenn Miller en acción. (El tercero pertenece a otra película, Sun Valley Serenade, de 1941).
Nada como un poquito de swing para estar en forma.
Titulada La historia de Glenn Miller, en su versión original, fue estrenada en España como Música y Lágrimas - quizás porque, verdaderamente, se trata de todo un melodrama musical - nos transporta al mundo de las jam sessions y de las grandes bandas de jazz y del swing, contándonos la lucha de un músico por conseguir su sueño: una orquesta y un "sonido" .
Quiero compartir con vosotros algunas de sus más famosas melodías y mostraros, además, la escena en la que interviene el gran Louis Armstrong . El primer vídeo corresponde a Música y Lágrimas pero en los otros tres podemos ver al auténtico Glenn Miller en acción. (El tercero pertenece a otra película, Sun Valley Serenade, de 1941).
Nada como un poquito de swing para estar en forma.
LolaMU:
ResponderEliminar¡Oh, yeah! Mira que habré podido oír veces a Glenn Miller o Gershwin o cualquier musical americano, pero no me cansaré nunca. Lo mismo te da la sensación de que es la música de un programa de radio nocturno de hace años, que tienes la sensación de que te atropella un tren, como de que vas asomado a la ventanilla viendo pasar las vacas en el campo. Y la forma de interpretar de la orquesta, que parece que te lo están contando de viva voz y como remate esos músicos levantándose y sentandose según les toque. A mí no me gusta bailar, pero con estos señores se anima el espíritu. ¡Qué envidia poder tocar esas trompetas! Un saludo.
PD.: Hoy he sido más puntual que las últimas veces.
¡Enrique! A mi tampoco me cansan, y no solo eso: conforme pasa el tiempo me van gustando más. Qué bien describes cómo se adaptan y se asocian esas melodías a todo tipo de momentos de la vida. Qué mágicos ritmos; qué melódicas y bonitas son algunas y qué marchosas y divertidas son otras; es verdad que dan alegría estos clásicos tan populares.
ResponderEliminar(Así me gusta, el primero, je, je)
¡Oh, Serenata a la luz de la luna!, una de esas piezas que uno nunca se cansa de escuchar, un gran hallazgo melódico y un “sonido particular” envuelto por un halo nostálgico. ¿Y qué decir del rítmico In The Mood? ¡Ay!, es tan vital, querida Lola, que puede levantar a un muerto. ¡Bailemos y soñemos!
ResponderEliminarEstoy absolutamente de acuerdo contigo José Manuel; algunas son románticas y sentimentales y otras...¡verdaderas inyecciones de optimismo!
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario.
Lolamu:
ResponderEliminarYo comparto la misma opinión que tu,es preciosa esta película;como cuatro veces la he visto;
me encantan las músicas ,sobretodo "In The Mood".
Estoy encantada de descubrir este blog.
Un saludo.
Es mi costumbre dedicar al blog un ratito cada día o, mejor dicho, cada madrugada (creo que me estoy convirtiendo en vampiro bloguero). Cuando anoche vi esta entrada tenía prisa y pensé que no iba a poder "saborearla" como debía. Hoy he venido preparado para disfrutar... Primero el insuperable Louis Armstrong. Luego la deliciosa dulzura de "Moonlight Serenade" (cada vez que la escucho me gusta más). Y después... Me he puesto a bailar. ¡Qué gozada, Lola!
ResponderEliminarCompletando lo que decía antes: Creo que me estoy convirtiendo en un vampiro bloguero americano.
Gracias por incluir esta música en tu blog.
Un abrazo.
Carla: "In the mood" es un ejemplo más de la enorme influencia sobre el ánimo que tiene la música. Trasnmite energía y vitalidad, invita al baile y además es todo un clásico de la modernidad!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y bienvenida a Ab música; ya sabes donde estamos.
Francisco: desde luego que el noctambulismo tiene algo de mágico. Es una pena que las circunstancias no nos permitan practicarlo todo lo que quisieramos. Si tu puedes, aprovéchalo, "En forma" espabila un montón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo quiero vivir para siempre en una película de éstas, aunque creo que no he visto "Música y lágrimas desde que era pequeña. Maravilloso Glenn Miller (y Amstrong, por supuesto). No sé si hay música más sugerente. Muchos besos y gracias por ponerle magia a la tarde.
ResponderEliminarPues nos vamos juntas, que a mí también me encantaría, Carlota. Muchos besos para ti y ¡enhorabuena por el premio! =D
ResponderEliminarHemos acabado todos bailando, Bego, ja, ja. Vamos a resultar todos muy pitagóricos y platónicos y... ....¡marchosos!
ResponderEliminarUn beso.