martes, 7 de enero de 2014

DESCUBRIENDO LA ZANFONA



El ciego tocando la zanfonía
Georges de La Tour (1593-1652)

Ya saben nuestros lectores de cómo entre artes andamos y cuánto gustamos de estas andanzas. 

Visitando el Prado, real y virtualmente, me encontré con  el proyecto "Otros ojos para ver el Prado"  que desde el propio museo  describen así:

 ...consiste en un conjunto de videos que ofrecen una nueva interpretación de algunas de las obras maestras del Prado mediante el encuentro constructivo de la sabiduría artística de sus conservadores con la de diferentes especialistas en los ámbitos científico, filosófico o humano.

Pues bien; entre las obras comentadas encontré esta maravilla del pintor del Barroco francés Georges de La Tour de la que con gran sabiduría nos hablan Andrés Úbeda, jefe de Conservación de Pintura Italiana y Francesa del Museo,  y Fernando Palacios, autor y compositor al que muchos alumnos  recordarán (solemos encontrarlo dedicado a los conciertos para jóvenes y otras actividades similares). 
Merece la pena ver el comentario; pinchad el enlace por favor, no se puede insertar aquí:


La obra en cuestión nos ha dado pie  a hacer una pequeña incursión en la organología medieval (recientemente estudiada) para comenzar a rastrear este curioso instrumento que llamamos Zanfonía o Zanfona.

La zanfona,  también llamada viola de rueda, es un instrumento de... ¡cuerda, teclas y manivela!
Consta de una caja armónica  sobre la que se encuentran las mencionadas cuerdas (de nº variable). La manivela del extremo hace girar una rueda interior que frota esas cuerdas produciendo así el sonido y éste es modificado por las teclas (al accionarse presionan las cuerdas variando su longitud). Deriva de otro instrumento medieval anterior   llamado organistrum  (porque producía, como en el organum, sonidos paralelos)   que acompañaba el canto en la música religiosa y cuyas dimensiones hacían necesaria la intervención de dos intérpretes: uno para la manivela y otro para el teclado. Puede apreciarse en este detalle del Pórtico de la gloria (Catedral de Santiago de Compostela).



Con el paso del tiempo evolucionó reduciendo su tamaño y cambiando su forma.
Fue muy utilizada por juglares, ciegos y demás pobladores de las calles durante siglos (incluso hasta nuestros días  como se aprecia en este vídeo de un músico callejero tocando en Praga) e incluso lo hemos podido ver recientemente transformado en instrumento de tortura.

Observemos a continuación al magnífico zanfonista Germán Díaz, a  quien además podemos escuchar en el podcast titulado El Jimi Hendrix de la zanfona, (programa radiofónico Carne cruda).

 

Durante el siglo XVIII se puso de moda especialmente en Francia (también allí la aristocracia gustaba entonces de las "cosas populares") donde le dieron el nombre de "musette" y donde el compositor Nicolás Chédeville ¡llegó a hacer una adaptación de Las cuatro estaciones de Vivaldi para violín, flauta y zanfona!

Escuchemos esta curiosa "Primavera" de Vivaldi-Chédeville.


Vemos pues que, aunque la zanfona se vincula principalmente a un repertorio tradicional, se ha utilizado para otros tipos de música.

Aquellos que quieran seguir disfrutando de tan peculiares sonoridades quedan invitados a todo un concierto de Guitarra Barroca y Zanfona; una preciosidad. En él escucharemos obras de compositores barrocos como Fabrizio Carosso, Santiago de Murcia, Claudio Monteverdi y Gaspar Sanz. Además los propios músicos intérpretes nos dan explicaciones detalladas sobre los instrumentos y las obras que nos ofrecen. Todo un lujo.


Y terminamos volviendo a nuestro pintor francés y a su afición por este tema con este otro Tocador de zanfonía conservado en el  Museo de Bellas Artes de Nantes.



Enlaces muy interesantes:
  • Sobre la Zanfona y su  evolución  os dejo este interesante enlace a la página de Leovigildo Santamaría González, luthier y experto en instrumentos tradicionales.
  • Sobre el organistrum, la página de su gran conocedor,  Antonio Poves Oliván. Organistrum.com
  • ZANFONA (en la página de la fundación Joaquín Díaz)

Bibliografía:

Ramón Andrés. Diccionario de instrumentos musicales: de Píndaro a J.S.Bach. Bibliograf S.A. Barcelona 1995

Alberto Ausoni. La música (Los diccionarios del Arte). Electa

Procedencia de las imágenes: Wikipedia y Wikimedia, respectivamente.

8 comentarios:

  1. Completo repaso, Lola. Tan sólo añadir un apunte sobre el folclorista Faustino Santalices y su zanfona. Un bico.
    http://medymel.blogspot.com.es/2010/08/faustino-santalices-folclorista-gallego.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, José Manuel. No recordaba esa estupenda entrada tuya; por la fecha creo que no nos conocíamos todavía. Te agradezco el enlace, me ha gustado recorrer aquella época de tu blog y encontrar a Benny Moré entre otras cosas.
      ¡Moitos bicos!

      Eliminar
  2. Gracias por tu comentario. Los premios tienen la ventaja de dar a conocer páginas estupendas como la tuya que tampoco conocía. Desde AREL-ARTE... ¡enhorabuena por tu blog! Lo seguiré desde ahora. Saludos
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias a ti por tus palabras y por devolverme la visita, Ana. Bienvenida a este rinconcillo musical.
      Un saludo, compañera.

      Eliminar
  3. LolaMu:
    Que curioso ese Vivaldi, lo que influyen los instrumentos para ubicarte en otros tiempos y lugares.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te digo la verdad, lo he descubierto por casualidad, Enrique. Esto de "bloguear" es una estupenda manera de aprender. Estoy de acuerdo contigo: lo de los instrumentos es maravilloso desde todos los puntos de vista.
      Un abrazo.

      Eliminar