lunes, 7 de octubre de 2013

LA MÚSICA SE LLEVA DENTRO

Cuando hablamos de escalas musicales solemos pensar que son algo establecido y elaborado por el hombre, algo artificial, externo a la persona; hablamos de normas que las rigen, de sonidos ascendentes y descendentes, de tonos y semitonos, de tetracordos y de intervalos.  Sin embargo, algunas  son mucho más naturales de lo que pensamos; es más; podemos elaborarlas y utilizarlas de forma  espontánea.   Vamos a comprobarlo hoy estudiando la escala pentatónica

La escala pentatónica (o pentáfona) es la que está compuesta por cinco sonidos diferentes sucesivos. Existen diversos tipos; un ejemplo sería este que resulta de suprimir el fa y el si de la escala diatónica de Do. Vedlo aquí:


Así suena:


Como habréis apreciado,  esta escala no contiene semitonos. 

Otro ejemplo muy claro de este tipo de escala es la que se obtiene al tocar sucesivamente las teclas negras del piano (entre las que se producen las mismas distancias interválicas que se observan en la imagen de arriba).

Las escalas pentatónicas  se han utilizado desde antiguo en las culturas musicales  del lejano Oriente y de África. Escuchémosla en esta obra que nos ofrece   La Capella Reial de Catalunya dirigida por nuestro gran Jordi Savall.

         

Aunque ya en el siglo XX compositores como Erik Satie o Igor Stravinsky las utilizaron en algunas de sus obras,  ha sido la  música popular urbana la que las ha hecho suyas en géneros como el Jazz, el Blues y el Rock. 
Ved y escuchad al guitarrista Mario Freira en una improvisación sobre la escala pentatónica.



Por último, quisiera compartir con vosotros este vídeo que os asombrará de verdad y  en el que   Bobby McFerrin utiliza la pentatónica para demostrar  que la respuesta a la música es algo connatural al ser humano y que éste tiene asumidos, incluso, ciertos intervalos.
Sucedió en el transcurso de la conferencia titulada "Notas y neuronas: en busca del coro común" que se celebró en el marco del World Science Festival (2009) y que tuvo como objetivo analizar e ilustrar la interacción de la música con el cerebro y con las emociones. Apasionante tema ¿verdad?



Pues eso; que el que no hace música es porque no quiere.

Más información en World Science Festival

6 comentarios:

  1. LolaMU:
    Grandioso, me he sorprendido a mi mismo con la boca abierta y pasmado. Recuerdo a un gran aficionado con el que trabajé muchos años, que decía que el que no tenía buen oído era porque tenía algún tipo de trastorno, que todo ser humano debía reproducir correctamente unos sonidos. Muchas gracias.
    Un beso

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    1. Pues a lo mejor tenía razón tu compañero, Enrique. La música no deja de sorprendernos (ni el ser humano tampoco). Gracias a ti. Muchos besos :)

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  2. ¡Genial! ¡Qué bien se lo tuvieron que pasar en aquel congreso! Me ha encantado ese Ave María pentatónica. Me alegra seguir aprendiendo y disfrutando por aquí, querida compañera. Muchos besos.

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    1. ¡A mi también me alegra verte por aquí, Carlota! ¡Cuánto te echo de menos por allí! snif...
      ¡¡Muuuuchos besos!!

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  3. Maravillosa entrada. Hay que ver cuánto aprendemos contigo, Lola. Siempre es un placer asomarse por aquí. Yo ya espero impaciente la próxima lección. Besos.

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    1. Muchas gracias Inma. Siempre me subes la moral. Lo mejor de todo es saber que servimos y que nos hacemos entender. Un beso, compañera.

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